IMPROVISACIONES
ELECTRICIDAD
A FERNANDA LLANOS DE BREMÓN
Al ver que es una verdad
que, gracias a un buen doctor,
mitiga ya tu dolor
la activa electricidad,
reconozco la excelencia
del doctor y aquí le alabo.
Libre era el rayo: hoy esclavo
es tan sólo de la ciencia.
La ciencia siempre intranquila
en su busca al cielo sube;
coge el rayo en una nube
y lo encierra en una pila;
y hoy el rayo, esclavo, lidia
para dar fuerzas dobladas
a la que con sus miradas
tantas veces le dio envidia.
A PILAR SINUÉS
La señora de Sinués
sabe ya mejor que yo
qué es la pila, y hasta lo
que la electricidad es.
Hay dos polos: negativo
el uno, da una corriente
en un todo diferente
de la que da el positivo.
(No cuento el polo andaluz
entre un polo y otro polo.)
De esta lucha nace sólo
el esplendor de la luz.
Y al ver en la ilustre autora
de tanta y tanta novela
con las que su nombre vuela
y más en fama atesora;
al ver en la de Sinués
un estilista, portento
de habilidad y talento,
y al mirarme yo al revés
y verme tan diferente,
creo, y por mi parte sé
que ha de establecerse, a fe,
de la amistad la corriente.
A LAS DAMAS DE LA REUNIÓN
Al ver en este salón
las eléctricas miradas
de las bellas invitadas,
un polo es mi corazón;
pero decírselo esquivo,
pues temo, porque lo arguyo,
que el polo corazón suyo
sea un polo negativo.
A TODOS LOS CONCURRENTES
Si al rayo debo el placer
de ver a Fernanda buena
y al rayo la dicha plena
de la amistad por doquier;
cuando el cielo, oscuro y fiero,
lance un rayo entre las aguas,
en vez de abrir el paraguas
me le quitaré el sombrero.