Javier Bas Vicente, profesor visitante de Economía en la Universidad de Alcalá. Premio a la mejor idea de Empresa de Base Tecnológica 2021 de la Universidad de Alcalá por el proyecto empresarial “Business Analytics International Institute”
Preséntenos su investigación
Mi línea de investigación tiene en realidad un carácter transversal. Aplico metodologías Machine Learning a varios temas relacionados con la economía y la empresa. He llevado a cabo investigación sobre la difusión de nuevas tecnologías, el uso de nuevos medios de transporte, equidad en el desarrollo urbanístico, supervivencia de marcas, análisis de activos financieros… Aunque en algunos de estos casos he aplicado herramientas estadísticas y econométricas tradicionales, en la mayoría de las ocasiones estas han sido más propias de la Ciencia de Datos y del Machine Learning. En estos momentos me encuentro embarcado en un proyecto de identificación de los elementos de éxito de las empresas, utilizando técnicas de reconocimiento de imagen y Procesamiento del Lenguaje Natural.
¿De qué manera contribuye su investigación a afrontar los desafíos de la sociedad?
Afortunadamente mi investigación es eminentemente empírica y tiene un componente de aplicabilidad directo. Las conclusiones que mis colegas y yo hemos obtenido de nuestro trabajo se han transformado en recomendaciones específicas de políticas públicas y de acciones privadas en multitud de casos. Por poner un ejemplo, hemos asesorado a agencias gubernamentales de los EE.UU. sobre dónde poner el énfasis si deseamos una transición más limpia y justa hacia nuevos sistemas de transporte.
En todos los casos siempre partimos de una recopilación y análisis riguroso de los datos, pues esta es la piedra angular sobre la que debe descansar cualquier esfuerzo investigador. Apoyarnos en los hechos, analizarlos, y obtener de ellos conclusiones de alto valor es el único modo de afrontar los desafíos a los que nuestra sociedad se enfrenta.
¿Cómo hacer llegar a la sociedad el trabajo que realizan los científicos y las científicas?
Existen varios canales a través de los cuales nuestro trabajo puede revertir en la sociedad. El primero de ellos son nuestras publicaciones científicas. La comunicación de los propios resultados conforma la base sobre la que otros investigadores pueden trabajar y llegar más lejos. Es una enorme escalera en la que cada peldaño descansa en el anterior. Por otra parte, la colaboración con entidades públicas y privadas es también otro canal fundamental, aunque lamentablemente no esté tan desarrollado en nuestro país como sí lo está otros. Desarrollar proyectos, bien sea para organismos públicos o privados, permite que el conocimiento que reside en esa “torre de marfil” que es la universidad pueda alcanzar otros espacios y sea aprovechable. Por último, se encuentra, por supuesto, la labor docente que llevamos a cabo en la universidad; bien sea a través de nuestras clases en los grados y másteres, o a través de los cursos y conferencias que impartimos regularmente.
En mi caso particular intento mantener un equilibrio entre estos aspectos. Me esfuerzo por comunicar a mis colegas los avances que consigo en los temas en los que trabajo, pero también pongo énfasis en contárselos a mis alumnos. Darles una visión de cómo solucionamos los retos que se encuentran en la frontera del conocimiento enriquece su paso por las aulas y los inspira. Afortunadamente también tengo la oportunidad de asesorar a empresas e instituciones públicas, aunque en mi caso esto suceda eminentemente en el ámbito internacional.
¿Qué retos se plantea con su investigación en el futuro?
“Los algoritmos de las grandes compañías pueden determinar con bastante precisión si vamos a realizar una comprar al visitar su página web utilizando la información sobre nosotros que les permitimos recopilar”
Existe todavía un amplio recorrido en el uso de herramientas Machine Learning, especialmente en todo lo relacionado con la llamada causalidad. Solemos decir que estos algoritmos son “cajas negras” que son capaces de predecir bien qué va a suceder sin explicar demasiado por qué va a suceder. Es decir, los algoritmos de las grandes compañías pueden determinar con bastante precisión si vamos a realizar una comprar al visitar su página web utilizando la información sobre nosotros que les permitimos recopilar (¡ese es otro gran tema de discusión!), tal como nuestras compras pasadas, el tiempo que empleamos visitando cada artículo, nuestras características socioeconómicas… Sin embargo, estos algoritmos no hacen muy buen trabajo a la hora de explicar los elementos fundamentales de nuestro proceso de decisión, de nuestro comportamiento, en definitiva.
Otro gran reto al que nos enfrentamos como sociedad está relacionado con los sesgos de los que pueden adolecer estos algoritmos, así como con el uso que se hace de ellos. Grandes investigadores trabajan o hablan ya desde hace algún tiempo acerca del impacto del Machine Learning y la Inteligencia Artificial en la economía y la sociedad, como Cathy O’Neil o Susan Athey.
Qué papel ha desempeñado la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI) de la Universidad de Alcalá (UAH) en la creación de su Empresa de Base Tecnológica (EBT)
Tanto la doctora Eva Senra Díaz como yo nos hemos visto arropados por la OTRI de nuestra universidad en el desarrollo de nuestra Empresa Basada en la Tecnología. Es muy satisfactorio que una institución de reconocido prestigio como lo es la Universidad de Alcalá haya avalado nuestra iniciativa empresarial y esté totalmente involucrada en nuestro ánimo de convertirnos en un vector de transformación para la sociedad. Nos sentimos muy orgullosos cuando nos otorgaron el primer premio en el 14º concurso de ideas para la creación de EBT-UAH, y estamos deseosos de caminar a su lado en esta aventura.
Ya sé que me dirá, como buen investigador, que la ciencia no tiene fronteras, ni nacionalidad… pero no por ello deja de ser cierto que la ciencia la hacen personas concretas en lugares determinados. Muchos de ustedes han recibido fondos públicos, becas, presupuestos para desarrollar su carrera. Permítanme hacer la pregunta: ¿Cómo avanza Madrid cuando avanza la ciencia en Madrid?
Madrid avanza cuando avanza la ciencia. La ciencia nos lleva a todos adelante, como individuos y como sociedad. Nos permite conocer mejor nuestro entorno y estar más preparados. Nos permite afrontar retos que parecen imposibles y salir victoriosos de ellos. Una ciencia sólida, dotada de recursos suficientes y gestionada en base a altos niveles de exigencia redunda en el beneficio de todos.
Es por ello por lo que todos debemos apoyar el desarrollo científico en la medida en que podamos. Y esto no pasa únicamente por demandar los recursos que son necesarios. Los investigadores tenemos la obligación de expandir las fronteras del conocimiento, pero también de trasladar ese esfuerzo a otros actores, para que reverbere en todos los ámbitos de la sociedad. Los organismos públicos, por su parte, tienen la obligación de proporcionar el mejor marco para que esto pueda tener lugar. También conmino a las empresas e individuos que quizá están más alejadas del mundo académico a que otorguen valor y reconocimiento a la tarea investigadora. Hacer avanzar a la ciencia y, por ende, a nuestra región, y a todo el conjunto de la población, es una labor de todos.