Entrevista a Lola Pereira. Presidenta del Comité de Publicaciones de la Unión Internacional de Ciencias Geológicas.
La semana pasada, la Unión Internacional de Ciencias Geológicas nombró a la española Lola Pereira (Salamanca, 1963) presidenta de su Comité de Pubicaciones. Será la primera mujer en ocupar ese cargo en los 57 años de historia de la institución. Desde su cargo podrá impulsar el conocimiento de la geología a nivel mundial, una labor que considera fundamental, porque la geología "es parte de nuestra vida diaria". Por ese motivo está preocupada por la falta de nuevos estudiantes en las universidades y en particular en la suya, la de Salamanca. "Cada vez son menos y eso significa que algo estamos haciendo mal, porque los humanos somos curiosos y cada vez que hay un terremoto o se produce la erupción de un volcán tenemos interés por saber qué está pasando", explica. "Sin embargo, no hay nuevos estudiantes de geología y en España estamos viendo que las principales empresas de minería, por ejemplo, son de Australia y muchos de sus empleados vienen también de fuera", añade.
En una sala del Museo Geológico Minero de Madrid, entre fósiles de hace 500 millones de años, explica cómo las dificultades para explicar al público lo que hacen los geólogos tiene consecuencias prácticas "En Salamanca hay una empresa australiana con todos los permisos concedidos para explotar una mina de uranio con recursos importantes, pero no puede hacerlo porque tiene un enfrentamiento con parte de la sociedad. "A la gente le hablan de uranio y cree que si abren una mina todo el mundo va a tener un cáncer y se va a morir, cuando el uranio está ahí desde siempre. Lo que hace falta es mejorar la comunicación y explicarles por qué es importante la minería", asegura.
¿El caso del almacén de gas del proyecto Castor, que provocó pequeños terremotos en la zona de Castellón, fue un caso que se podría haber evitado con mejor comunicación?
Fue todo. En primer lugar, la gente no sabía. Imagina que estás en una zona estable, que no tiene problemas de movimientos sísmicos, y de repente, sin que sea algo catastrófico, empiezas a notar que tu casa vibra y te empiezas a enterar de que a lo mejor puede ser por unos trabajos que están realizando en el maEntonces la gente se pregunta por qué no sabe. Porque, si la gente sabe, aunque tengan la capacidad luego de protestar o debatir, es diferente. Cuando se tiene información, se descarta uno de los problemas más graves, que es el miedo a no saber.
Pero el proyecto Castor tuvo problemas de todo tipo. A mí me parece una barbaridad lo del Castor, como lo del fracking dentro de la península, donde también se han hecho cosas sin informar a la gente. Y con tantísimo dinero público.
¿Pero además de no informar, también hay problemas de planificación?
Está claro que tiene ciertos riesgos, porque en el momento que tocas un sustrato y mucho más dentro del mar, que no se conoce tanto, igual el terreno no va a responder como tú piensas que va a hacerlo. Si no has dado la información, no hay buenos estudios y no has seguido los consejos de los profesionales, se te va a caer el proyecto por todos los sitios. A los de ACS les da igual, porque como les van a devolver el dinero, pero para los demás es un problema.
¿Hay nuevos recursos minerales que estén despertando interés?
A mí me parece una barbaridad lo del Castor, como lo del fracking dentro de la península, donde se han hecho cosas sin informar a la gente
Hay muchos recursos que se estaban trayendo de otros países y ahora estamos viendo que también los podemos encontrar aquí. La ventaja de hacerlo aquí es que además de riqueza para Europa, evitamos los problemas que se están provocando en África, donde hay guerras para extraer los recursos. Ahora la gente que hace ciencias de la tierra está viendo que contamos con materiales geológicos de donde podríamos extraer todo eso con una calidad medioambiental y de respeto a los trabajadores mucho mejor
¿Qué tipo de minerales serían?
Lo que más le sonará a la gente son los diamantes o las esmeraldas como piedras preciosas y como materiales que se utilizan en las nuevas tecnologías. Pero también está el coltán, que se explota en África y produce guerras. Hay que hacer unos estudios específicos, ver dónde se acumulan estos elementos, ver si tenemos las tecnologías desarrolladas para una extracción compatible con el medio ambiente... La tendencia es a intentar generar riqueza en los lugares donde se produce la extracción.
Por lo que sucede con minerales como estos, la minería tiene una imagen bastante mejorable.
En España ha habido muy mala imagen porque no se han sabido explicar las cosas desde el principio. Cuando se estudiaban las posibilidades de que se abriese una mina o algún tipo de extracción de recursos, se mantenía oculto. No se daba información a los vecinos y se despertaban suspicacias. Después se abría una mina de uranio y los vecinos pensaban que si les habían ocultado la información era porque había algo malo. Lo fundamental sería ofrecer la información desde el principio para implicar a la población local desde el principio. Ahora, Europa no te concede ningún proyecto si no pones un apartado amplio diciendo cuáles son los beneficios sociales de un proyecto y cómo se va a comunicar.
También es vicepresidenta de AMIT (la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas). ¿Cómo está la presencia de mujeres en geología?
Está mejorando, cada vez hay más mujeres. Yo en Salamanca doy clase en geología y en ingeniería geológica. Y en ingeniería hay poquísimas mujeres. Los roles son fundamentales para cambiar la situación, que las niñas vean que hay mujeres ingenieras, que están en puestos elevados, que tienen representantes y eso es lo que estamos trabajando.
En este sentido, hay algo importante que son las cuotas. La cuota quiere decir que ponemos a tres hombres y tres mujeres y vemos los curriculum, y ponemos a un hombre y una mujer con la misma preparación. Eso es la cuota, que no quiere decir que te apoyen sin méritos. Eso sería enchufismo.