Es sin duda de gran interés sacar conclusiones la reciente Dana o gota fría de Valencia, de nada sirve conciencia y gastar multimillonarias campañas de publicidad cuya finalidad es justificar nuevos impuestos cuando no se realizan la obras públicas que los técnicos y científicos indican que hay que ejecutar para proteger las vidas de los ciudadanos.
Los fenómenos meteorológicos son una constante y la constatación de que ocurren con mayor o menor intensidad no cambia la evidencia de hubo dejación al no realizar las obras para proteger vidas. La construcción de viviendas en zonas de máxima avenida de 500 años y de zonas inundables de los últimos 100 años está prohibida terminantemente por las normativa Urbanística. No se trata de quien avisó o no avisó tarde, se trata de que a lo largo de décadas se ha construido viviendas mediante la conculcación de las leyes urbanísticas en zonas inundables con pleno conocimiento y certeza de que el fenómeno recurrente se produciría tarde o temprano y habría víctimas. Hace 5.000 años que la humanidad aprendió a hacer infraestructuras y canales para protegerse de las inundaciones…esconder a los responsables de no haber ejecutado las obras con la excusa del cambio climático desacredita una preocupación legítima del cambio climático que tiene que resolverse con más infraestructuras, no con más publicidad.