Tras la finalización del COVID 19 el teletrabajo es una tendencia que ha dejado de ser tendencia y el uso del vehículo privado solo se ha reducido por el fuerte crecimiento del precio de los vehículos que hace que las nuevas generaciones con ingresos menores que no tienen acceso a la compra de vehículo. El vehículo eléctrico sigue sin ser asequible y su subvención por los poderes públicos solo mejora la competitividad a la industria China y destruye a la economía Europea. La renta disponible de la población está siendo laminada por la inflación real ( muy superior a la inflación oficial) y un fuerte aumento de la presión fiscal. La recesión económica que no puede ser ocultada y desindustrialización de la economía Europa que está deslocalizando muchos empleos lo cual es interpretado como una buena noticia por los sectores ecologistas sin meditar sobre la insosteniblilidad económica de del modelo a largo plazo. Se empobrece a la población con crecimiento CERO del PIB en Europa y se felicitan los poderes públicos mientras que nuestros competidores en EEUU crece su PIB a +5% y siguen generando CO2 como si no hubiese un mañana.