Leo con agrado este artículo… Leo con agrado este artículo. Hace ya 30 años que dejé de trabajar con niños autistas institucionalizados. Era el paleolítico del autismo. A lo largo de los más de 12 años que estuve con ellos me dieron mucho más de lo que yo nunca pude darles. Mi labor era - mediante técnicas conductistas- intentar conseguir una mejora de su calidad de vida y de la de sus familiares, a base de instalar unos rudimentos de lenguaje y de comportamientos sociales. Nunca se pretendió curar el síndrome con esas técnicas. Es por eso por lo que me chirría el concepto de "terapia conductista" en el caso del TEA. Sí recuerdo es que en algún caso- y eso en una época dónde los siquiatras y los sicólogos campaban a sus anchas- se hablaba que ciertas dietas alimenticias, que se probaban sin ningún tipo de rigor científico, parecían tener efectos beneficiosos a corto plazo en el comportamiento del niño. Esos casos lo atribuíamos a alergias o intolerancias no diagnosticadas que seguro que eran bastante comunes. Reply