Un ambicioso proyecto internacional revela que en nuestro planeta hay en torno a 73.000 especies de árboles, y un 14 % de las mismas aún no han sido descritas por la comunidad científica
¿Cuántas especies habitan nuestro planeta? Esta pregunta es una de las más básicas en ecología, y también de las más difíciles de responder, incluso para las formas de vida mejor estudiadas. Ahora, un trabajo en el que han participado científicos de todo el mundo estima que en la Tierra hay unas 73.000 especies de árboles y que, además, nos quedarían unas 9.000 por descubrir.
El trabajo, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), es el resultado de un proyecto que ha durado tres años y que supone la estimación más precisa hasta la fecha de la riqueza de árboles a nivel mundial. Los resultados revelaron que un tercio de las especies desconocidas tienen una distribución restringida tanto en términos de número de ejemplares como de área ocupada. Dichas especies se encontrarían especialmente en áreas tropicales y subtropicales como la selva amazónica.
“Por ejemplo, América del Sur contiene aproximadamente el 43 % de las especies de árboles del planeta y la mayor cantidad de especies raras”, ha explicado Jingjing Liang, profesor de ecología forestal cuantitativa en la Universidad de Purdue (EE UU) y coautor del artículo. "Es muy posible que muchas de ellas se extingan antes de que podamos descubrirlas”. Estos hallazgos resaltan la vulnerabilidad de la biodiversidad forestal mundial a los cambios en el uso de la tierra y el clima, que amenazan de manera desproporcionada a las especies raras y, por lo tanto, a la riqueza mundial de árboles.
Las bases de datos forestales más grandes del mundo
Para llegar a sus estimaciones, los autores combinaron la información de dos de las bases de datos forestales más grandes del mundo, una elaborada por la Iniciativa Global de Biodiversidad Forestal y otra de la entidad TreeChange, que utilizan datos de parcelas forestales de origen terrestre. Esta operación de mapeo identificó aproximadamente cuarenta millones de árboles pertenecientes a 64.000 especies e involucró a 150 científicos de todo el mundo. “Contar la cantidad de árboles del planeta es como resolver un rompecabezas con piezas repartidas por todo el mundo”, indica Liang. “Cada dato individual proviene de un investigador que va a un bosque y mide un árbol, de forma que al final se obtiene una cantidad ingente de información sobre especies, tamaños y otras características de los árboles”.
Para obtener, basándose en los árboles que ya se conocen, una aproximación del número global de especies existentes, los investigadores realizaron una serie de análisis estadísticos complejos utilizando inteligencia artificial y la supercomputadora del Laboratorio Forest Advanced Computing and Artificial Intelligence (FACAI) de la Universidad de Purdue.
De esta forma se pudo estimar el número total de especies de árboles únicas a escala de bioma (grandes comunidades ecológicas como la selva tropical, el bosque boreal o la sabana), continental y global, incluidas las especies que aún no han sido descubiertas y descritas por los científicos. Según ha explicado Peter Reich, ecólogo forestal de las universidades de Michigan y Minnesota y otro de los co-directores del trabajo, la estadística empleada ha incluido desarrollos modernos de técnicas ideadas por primera vez por el matemático Alan Turing durante la Segunda Guerra Mundial.
Especial atención a las especies raras
Un tercio de las 9.000 especies de árboles que no conocemos podrían ser raras, con poblaciones pequeñas y distribución espacial limitada. “Para obtener una estimación fiable de la biodiversidad, debemos prestar atención a la cantidad de especies raras que se conocen actualmente: aquellas que se encontraron tan solo una, dos o tres veces durante el muestreo en el campo”, explica el autor y profesor en la Universidad de Bolonia (Italia) Roberto Cazzolla Gatti. El trabajo también reconoce la dificultad de identificar árboles partiendo de cero, comenzando con la recolección de material estacional como son las flores y los frutos, y seguido de los arduos procesos de identificación individual que pueden llevar años de estudio.
Según revelan los resultados, América del Sur sería una región de especial importancia para la diversidad mundial de árboles, y probablemente albergaría el 40% de esas especies aún no descubiertas. Es además el continente con un número más alto estimado de especies de árboles raros (en torno a 8.200), y con el porcentaje más alto (49%) de especies endémicas.
"Además de las 27.000 especies de árboles conocidas en América del Sur, allí podría haber otras 4.000 especies por descubrir. La mayoría de ellas serían endémicas y estarían ubicadas en puntos críticos de diversidad de la cuenca del Amazonas y la interfaz Andes-Amazonas", ha explicado Reich. "Esto hace que la conservación de los bosques sea una prioridad fundamental en América del Sur, especialmente considerando la actual crisis de los bosques tropicales por impactos antropogénicos como la deforestación, los incendios y el cambio climático".
La importancia y vulnerabilidad
De manera gratuita, los bosques nos proporcionan innumerables servicios ecosistémicos: nos suministran recursos como madera, fibras o frutos, pero además limpian el aire, filtran el agua y ayudan a controlar la erosión y las inundaciones. Ayudan a preservar la biodiversidad, almacenan carbono, promueven la formación del suelo y la continuidad de los ciclos de nutrientes al tiempo que nos ofrecen un espacio recreativo e incluso terapéutico.
El estudio pone de manifiesto la importancia y también la alta vulnerabilidad de este patrimonio natural único. "El conocimiento de la riqueza y diversidad de los árboles es clave para preservar la estabilidad y el funcionamiento de los ecosistemas", reflexiona Cazzolla Gatti. “La estimación precisa de la cantidad de árboles a nivel mundial es un gran avance”, indica Mo Zhou, profesor asociado de economía y gestión forestal de la Universidad de Purdue y participante en el estudio. “Independientemente de lo que suceda en el futuro, nuestros hijos sabrán que, en los albores del siglo XXI, la Tierra albergaba más de 70.000 especies de árboles”.