• Movimiento

    Tú aquí lloras, y allí bailan.
    Y allí lloran en tu lágrima.
    Allí fiesta, allí alegría.
    Sin saber nada de nada.
    Casi luz en los espejos.
    Casi llamas de unas velas.
    Casi patios y escaleras.
    Casi puños, casi gestos.
    El hidrógeno informal y el oxígeno a la par.
    Los granujas cloro y sodio.
    Ese golfo del nitrógeno en cortejo.
    Que se alza, se evapora.
    Gira y gira bajo el cielo.
    Tú aquí lloras, a eso juegas.
    Eine kleine Nachtmusik.

  • Los números transfinitos

                       (Los Alef de Georg Cantor)

    No sino sombra son que se conjuga,
    engranajes de sombra de lo no comprensible,
    grietas de sombra densas, desgajadas
    de las manos de un dios como migajas.

    Pies de lo intransitable, luz
    de lo nunca diáfano, agua de sombra
    de la insaciable sed de trascendencia.

    Casi sois nuestros, peces abisales,
    y hasta la infinidad seremos vuestros.

    Donde la nada toca a Dios.

  • Tumba del poeta

    El libro
                 el vaso
    el verde obscuramente tallo
                                                  el disco
    lecho de la bella durmiente la música
    las cosas anegadas en sus nombres
    decirlas con los ojos
                       &nb

  • Versos para recordar las cifras de PI

    Soy Π, lema y razón ingeniosa
    de hombre sabio, que serie preciosa
    valorando enunció magistral.

    Con mi ley singular bien medido
    el Grande Orbe, por fin, reducido
    fue al sistema ordinario usual.

    Arquímedes, en ciencias preciado
    crea p, monumento afamado,
    y aunque intérmina dio valuación,

    periferia del círculo supo,
    duplicando geométrico grupo,
    resolver y apreciarle extensión.

    Teorema legó, memorable
    como raro favor admirable

  • Himno a las estrellas

    A vosotras, estrellas,
    alza el vuelo mi pluma temerosa,
    del PIélago de luz ricas centellas;
    lumbres que enciende triste y dolorosa
    a las exequias del difunto día,
    güérfana de su luz, la noche fría;

    ejército de oro,
    que por campañas de zafir marchando,
    guardáis el trono del eterno coro
    con diversas escuadras militando;
    Argos divino de cristal y fuego,
    por cuyos ojos vela el mundo ciego;

    señas esclarecidas
    que, con llama parlera y elocuente,
    por el mudo silencio repartidas,
    a la sombr

  • Pensamientos

    Qué es el hombre
    ......................... se pregunta Pascal:
    Una potencia de exponente cero.

    Nada
    ......... si se compara con el todo

    Todo
    ......... si se compara con la nada:
    Nacimiento más muerte:
    Ruido multiplicado por silencio:
    Medio aritmético entre el todo y la nada.

  • Eco

                                     A Maria-Lluïsa Palau

    -¿Podrías decirme qué es el sol? -El sol. 
          -¿Y la luna, podrías? -Es la luna.
    -¿Y por qué llora Pedro inconsolable?
    -Porque en su vida no ha tenido suerte.

  • Mundo escondido

    Es el lugar de las computadoras
        y de las ciencias infalibles.
    Ante mis ojos te evaporas
          -y creo en las cosas invisibles.

  • Ciencia imposible

    Un geólogo de Inglaterra
    hizo a su país notorio,
    sin moverse de su tierra,
    ni aún de su laboratorio,

    los ríos y las montañas
    que escondían al mortal
    las misteriosas entrañas
    de toda el África austral.

    Y Livingstone, que seguía
    aquella ignota región,
    de cuanto el sabio decía
    halló la confirmación.

    Estudiando Le Verrier
    un intrincado problema,
    un nuevo astro creyó ver
    en nuestro solar sistema.

  • Biología del halcón

    Los halcones son águilas domesticables.
    Son perros
    de aquellos lobos.
    Son bestias de una cruenta servidumbre.

    Viven para la muerte.
    Su vocación es dar la muerte.
    Son los preservadores de la muerte
    y la inmovilidad.

    Los halcones: verdugos, policías.
    Con su sadismo y servilismo ganan
    una triste bazofia compensando
    nuestra impotente envidia por las alas.