Igual que un gato ciego, te acompaña
con el mueble de ruedas y periódicos
y las armas de agua de la hipnosis..
-La ciencia del viaje -dice el hombre
que aparece en pantalla
con el rostro horadado por pequeños erizos
y camisa de cuadros de franela-
es el arte de la inmovilidad.
A su lado relumbran varias pipas de hueso,
dos cabezas de tigre y un colmillo
como una hoz de talco.
Continúa:
-La ciencia del viaje -toca un dedo del sol
tu rostro y se refleja sobre el suyo-
es el arte de sombras del regreso.
Avanza en los tablones de su porche,
a tus labios acercas
el borde iridiscente de una lata muy fría
y el vacío que llega te adelanta
las ganas de partir.
Lo dices,
sin dejar de mirarle:
-Es el arte de sombras de partir.