Soy Gagarin, el hijo de la tierra(fragmento)
Soy Gagarin.
He volado el primero
y vosotros volasteis después que yo.
He sido dado para siempre
al cielo, por la tierra
como el hijo de la humanidad.
En aquel abril
los rostros de las estrellas, que helaban sin caricia,
cubiertas de musgo y de herrumbres,
se calentaron
por los lunares colorados de Smolensko.
Pero los lunares han atardecido.
Qué terrible me resulta
que no quede ni un bronce, ni una sombra,
no poder acariciar ni la hierba, ni un niño,
ni hacer crujir el cancel de un jardín.
Bajo la negra cicatriz del timbre postal
yo os sonrío
con la sonrisa que ha volado.
La gloria trataba de seducirme,
pero observad bien tarjetas postales y sellos de correos
y comprenderéis de repente:
toda la eternidad
estaré de vuelo.
Pero no, no lo ha logrado.
Me aplaudían las manos de la humanidad entera.
La gloria pretendía seducirme.
Pero no lo ha conseguido.
(...)
Yo soy Gagarin, hijo de la Tierra,
hijo de la humanidad:
soy ruso, griego y búlgaro
australiano y finlandés.
Os encarno a todos
Con mi lanzamiento hacia los cielos.
Mi nombre es casual,
pero yo no he sido yo por azar.
Mientras la tierra se ensuciaba
De vanidad y de pecado
Mi nombre cambiaba,
Pero mi alma no.
Me llamaban Ícaro
Yací en el polvo, en la ceniza.
Me había empujado hacia el sol
La oscuridad de la Tierra.
La cera se derritió, espaciéndose aquí y allí,
Caí sin salvación,
Pero una pizca de sol
Permaneció apretada en mi mano.