Menos de la cuarta parte de los expertos citados en la prensa española son mujeres.
Apenas una cuarta parte de los científicos citados en la prensa son mujeres, según un estudio sobre la visibilidad de las científicas españolas elaborado por el Grupo de Estudios Avanzados de Comunicación (GEAC) de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) y que acaba de publicar la Fundación Antoni Esteve.
El estudio, que ha sido dirigido por el profesor Pablo Francescutti, ha concluido que las fuentes científicas masculinas citadas por la prensa española de referencia triplican en número a las femeninas.
El informe revela que, de los 2.077 expertos referenciados en textos sobre ciencia publicados en El País y La Vanguardia en 2016, 1.589 eran hombres (76,51%) y 488 mujeres (23,49%).
Según la Fundación Esteve, "el dato viene a aportar una base objetiva a las quejas de las investigadoras con motivo de su reducida proyección pública".
El estudio también ha analizado el parámetro de visibilidad que aportan las fotografías que ilustran los textos y concluye que en los retratos de científicos y en las fotos de los equipos de investigación, la presencia masculina también triplica a la femenina.
"La desigualdad es todavía más aguda en las necrológicas, un género que permite poner en valor las contribuciones de investigadores recientemente fallecidos: las científicas merecedoras de un obituario no llegaron al 6% del total", señala el informe.
El estudio constata el reparto desigual del trabajo en las redacciones, puesto que la mayoría de los textos fueron elaborados por periodistas varones (sobre un total de 1.912 artículos, 1.088 los firmaban hombres, frente a 416 de autoría femenina).
El trabajo resalta que las redactoras tendieron a citar a las científicas con más frecuencia (el 34% de las fuentes científicas en sus textos eran femeninas) que los redactores (apenas el 20% de sus fuentes expertas eran investigadoras).
Partiendo de que las mujeres representan el 39% de la plantilla del sistema nacional de I+D, su participación en posiciones de responsabilidad sigue siendo minoritaria: en la esfera académica, las mujeres solo ocupan el 21% de las cátedras, el 10% de los cargos de rector y el 21% de los puestos directivos de las instituciones de investigación; y en los organismos públicos de investigación, apenas suponen el 25% de la categoría más alta.