El <a href="https://doi.org/10.1038/s41598-017-16697-4" title="trabajo" alt="trabajo" target="_blank">trabajo</a> de dos grupos de investigación de la <a href="https://www.sheffield.ac.uk/" title="Universidad de Sheffield" alt="Universidad de Sheffield" target="_blank">Universidad de Sheffield</a> (Reino Unido), entre los que se encuentra el científico cordobés Alejandro Pérez de Luque, demuestra que la combinación de microorganismos de suelo en los cultivos mejora el sistema inmune del trigo.
Alejandro Pérez de Luque
Las asociaciones de diferentes tipos de microorganismos de suelo, como hongos y bacterias, con las raíces de las plantas son frecuentes y beneficiosas para estas últimas. El mecanismo por el que mejoran su salud es a través de una mejor adquisición de nutrientes y estimulando su sistema inmune. Pero hasta ahora, se habían realizado la mayoría de los estudios con un sólo tipo de microorganismo a la vez.
Los grupos de los profesores Duncan D. Cameron y Jurriaan Ton han utilizado la combinación de dos microorganismos distintos, un hongo micorrizótico (Rhizophagus irregularis) y una rizobacteria (Pseudomonas putida), demostrando que el uso combinado de ambos microorganismos promueve un aumento sustancial en la estimulación del sistema inmune del trigo. Además, la presencia de estos dos organismos en el suelo, no solo beneficia a la planta, sino que hongo y bacteria son capaces de interaccionar positivamente entre ellos. Así, el hongo recluta y favorece el crecimiento de esta bacteria concreta frente a otras, originando cambios en las poblaciones bacterianas de las raíces de la planta (lo que se conoce como 'efecto micorrizosfera').
El estudio también muestra que el trigo tiene una predisposición genética para asociarse con este tipo particular de hongos, y que esa característica es diferente según la variedad del cultivo. Como resultado, la variedad de trigo con mayor capacidad para realizar la simbiosis con el hongo también permite poblaciones más grandes de la rizobacteria y, como consecuencia, una mayor estimulación de sus defensas y de la capacidad para adquirir nutrientes.
Jurriaan Ton y Duncan D. Cameron
Estos resultados, publicados en la revista Scientific Reports pueden tener una aplicación práctica directa en el campo, donde se están empezando a utilizar estos microorganismos para estimular el crecimiento de los cultivos y reducir la aplicación de fertilizantes. Si además estimulan las defensas naturales cuando se aplican en conjunto, podrían conducir a una reducción en la cantidad de pesticidas que se usan en la agricultura.
Referencia bibliográfica:
A. Pérez-de-Luque, S. Tille, I. Johnson, D. Pascual-Pardo, J. Ton, D.D. Cameron (2017). The interactive effects of arbuscular mycorrhiza and plant growth-promoting rhizobacteria synergistically enhance host plant defences against pathogens. Scientific Reports. DOI: 10.1038/s41598-017-16697-4