La mayor explosión jamás detectada, el choque de dos estrellas de neutrones, un mapa de todo el cielo... La nave espacial cumple diez años empleando los rayos gamma para estudiar algunos de los fenómenos mas extremos del Universo.
Este lunes, el telescopio espacial Fermi de la NASA cumplía una década utilizando los rayos gamma, la forma de luz de mayor energía en el Cosmos, para estudiar agujeros negros, estrellas de neutrones y otros objetos y eventos cósmicos extremos. Durante ese tiempo, el observatorio ha producido numerosos descubrimientos científicos, algunos de los cuales han revolucionado nuestra comprensión de la astrofísica.
En 1949, Enrico Fermi, un pionero italoamericano en física de alta energía y ganador del Premio Nobel, sugirió que los rayos cósmicos, partículas que viajan casi a la velocidad de la luz, podrían ser propulsados por ondas de choque de supernova. En 2013, el telescopio que lleva su nombre utilizó rayos gamma para demostrar que estos restos estelares son al menos una fuente de las veloces partículas.
"Fermi ha mejorado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo opera el universo", afirma David Thompson, científico adjunto del proyecto Fermi en el Centro de vuelo espacial Goddard. "Esta nave espacial ha proporcionado evidencia de teorías largamente acariciadas y también ha obligado a la comunidad científica a reevaluar algunas de sus suposiciones", prosigue. A pesar de algunos inconvenientes, como estar a punto de chocar con Cosmos 1805, un difunto satélite espía soviético de la Guerra Fría, en 2012, o un fallo en uno de sus paneles solares hace un par de meses, los responsables de la nave dicen que esta está bien preparada para continuar las operaciones durante muchos años, "y esperamos muchos descubrimientos más sobre el universo de alta energía". Aquí recogemos algunos de los más importantes que ya ha realizado desde su lanzamiento al espacio.
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