La lucha sostenida contra el cáncer durante las últimas décadas ha estado poniendo a prueba a médicos, científicos e ingenieros en busca del tratamiento o fármaco ideal para controlar la progresión de esta enfermedad, que concretamente es la segunda causa de muerte natural en España por detrás de las enfermedades cardiovasculares.
Las principales estrategias que se han desarrollado hasta ahora, con una tasa de éxito que va mejorando conforme pasan los años, son la cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Aunque la cirugía es a priori la forma más efectiva de eliminar un tumor, no siempre es posible recurrir a ésta, por lo que, salvo en casos muy particulares, el tratamiento suele involucrar a las tres formas de intervención.
La radioterapia se basa en el daño que se produce en una célula cuando se le bombardea con radiación ionizante, es decir, formas de radiación capaces de romper enlaces moleculares; en particular, si se rompe el ADN de dicha célula, ésta entonces muere. Por lo tanto, el tratamiento de radioterapia ideal sería aquél con el que se concentra toda la radiación ionizante sobre el tumor, evitando la irradiación del tejido sano. Esta situación es lógicamente imposible, puesto que para el haz de radiación debe pasar a través de tejido sano para llegar al tumor.
![Protones como nueva técnica de radioterapia contra el cáncer]( "Protones como nueva técnica de radioterapia contra el cáncer")
Hasta ahora en España se irradia al paciente con haces de fotones, y a veces de electrones, y recurriendo a técnicas cada vez más elaboradas, como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT en inglés) o la radioterapia de arco volumétrica (VMAT, en inglés), se ha conseguido disminuir la irradiación recibida por el tejido sano. Sin embargo, desde hace un par de décadas se ha empezado a utilizar haces de protones e iones de carbono como una alternativa que mejora la radioterapia convencional con fotones y electrones.
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| Desde hace un par de décadas se ha empezado a utilizar haces de protones e iones de carbono como una alternativa que mejora la radioterapia convencional con fotones y electrones |
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La forma de interaccionar de protones e iones de carbono con la materia permiten conformar la dosis depositada, que es una de las magnitudes que se utiliza para caracterizar un tratamiento de radioterapia, de una forma muchísimo más eficiente que la que hasta ahora se conseguía con las técnicas convencionales de radioterapia. El progreso de la técnica y el relativo abaratamiento de costes de las instalaciones necesarias para realizar este tipo de tratamientos han abierto nuevas posibilidades en el campo de la radioterapia, y prueba de ellos es el creciente número de centros de protonterapia ya operativos en todo el mundo, si bien están concentrados en Estados Unidos, Europa Central y Japón.
En España está creciendo el interés en convencer a las autoridades del paso adelante que supone para la Salud Pública abrir uno o varios centros de protonterapia en nuestro territorio. Una prueba de ello es el I Workshop Español de Protonterapia (WEP2016), que se celebra en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) el miércoles 14 de diciembre a partir de las 9 de la mañana. A esta reunión asisten varios líderes mundiales en el campo de la protonterapia, casi todos españoles que trabajan en alguno de los centros comentados anteriormente. El formato de la reunión, de un solo día, y la calidad científica de los ponentes ha permitido que se hayan superado las 200 inscripciones para este evento, superando las expectativas que había originalmente.
