Larry Cooperman<br />Presidente del <a href="https://www.oeconsortium.org/" target="_blank"> Open Education Consortium</a> y vicedecano de la <a href="http://uci.edu/" target="_blank"> Universidad de California</a>, Irvine
El intercambio de conocimiento ha sido y es la base de la educación. La educación abierta combina esta característica básica de la enseñanza con las posibilidades inmensas que ofrece Internet para crear una extraordinaria oferta de recursos educativos compartidos que respondan a las necesidades de los alumnos. Una de las principales conquistas de este tipo de cursos es que supera las fronteras geográficas y ofrece a estudiantes de cualquier lugar del mundo la posibilidad de formarse en la universidad que elijan, lo que supone la democratización global de la educación superior. El profesor Cooperman participa en la conferencia Educación Abierta ¿La Universidad del Futuro? que organiza la Fundación para el Conocimiento madri+d en el marco de SIMO Educación.
1.- La filosofía fundamental de la Educación Abierta, de los cursos en línea masivos y abiertos o MOOC (acrónimo en inglés de Massive Open Online Course) es hacer accesible el conocimiento a un público más amplio del que puede matricularse en una universidad y asistir a sus clases de forma regular ¿Cuándo surgen por primera vez y cuál es su origen?
La licencia Creative Commons, la puesta en marcha del OpenCourseWare del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y el primer foro global de la UNESCO fueron iniciativas desarrolladas durante los años 2001 y 2002. ¿Y por qué? Por el impacto global de Internet en el mundo de la educación. Por primera vez, tuvimos una forma eficiente de distribución de recursos educativos sin ningún coste extra, independientemente del número de usuarios. Los MOOCs aparecieron diez años después, con la idea de que la inteligencia artificial permitiese el manejo eficiente de un gran número de interesados.
Hay distintas ideas combinadas en el concepto de educación abierta: la de ser libre en términos de licencia y la de ser gratuita en términos de acceso. Para mí, este segundo concepto de la educación gratuita, tiene sus raíces en la historia de la educación superior pública y, por qué no, en las grandes bibliotecas del mundo. Hoy en día, el intercambio de conocimiento es la misión globalmente aceptada de las universidades públicas y privadas. O sea, la oferta de miles de cursos gratuitos está situada dentro del marco de una tradición que queremos fortalecer y ampliar.
Por otra parte, implica derechos de autor y derechos de uso. Lamentablemente, muchos cursos masivos han aceptado las restricciones del régimen de propiedad intelectual. Los usuarios pueden entrar, pero los recursos son exclusivamente para uso individual dentro del ámbito del curso. En el Consorcio de Educación Abierta tenemos como meta expandir la utilización de MOOCs para permitir su libre uso por otras universidades, con otros profesores y otros alumnos, matriculados o no.
2.- ¿Cuáles son los principales desafíos y oportunidades a los que se enfrenta la Universidad y las instituciones educativas tradicionales en los actuales entornos colaborativos abiertos?
Hay un debate muy fuerte entre defensores y detractores de los MOOCs. Los detractores, muchas veces creen que el uso de los MOOCs no mejora ni amplia el acceso a la educación superior, sino que es parte de planes siniestros para reducir más los presupuestos universitarios. Y a veces los defensores exageran sus beneficios hasta la posibilidad de educar a todo el mundo a bajo coste por la mera disponibilidad de cursos universales en Internet. Es muy complejo. Yo prefiero llamar a lo que representan los MOOCs, 'educación a escala'. Y el desafío y la oportunidad principal del sector universitario es decidir cómo podemos incluir la educación a escala para ofrecer otras oportunidades mucho más interactivas e íntimas. El MIT ha elaborado un informe sobre su futuro en el que habla abiertamente de la destrucción de las aulas y grandes salas para abrir espacios a una cultura maker o fabricante, organizada en grupos pequeños. No importa que sea virtual o presencial, la idea debe ser la misma: buscar una optimización de la experiencia en la combinación de la educación a escala con ambientes íntimos de aprendizaje.
3.- ¿Y los profesores y estudiantes?
La expansión y la masificación de la educación superior se dan desde la época de la posguerra, cuando se iniciaron los primeros 'cursos masivos'. Quiero decir que los estudiantes se sientan en salas con capacidad para cientos de alumnos en clases magistrales. Al mismo tiempo, no hay evidencia ninguna de que sea un formato eficaz. MOOCs o no, debemos mejorar el aprendizaje, buscando tecnologías para ampliar las interacciones entre profesores y estudiantes y entre los estudiantes mismos. El problema es que los profesores académicamente cualificados disminuyen cada año en proporción a los alumnos. Tal vez no sea así en España, pero es la tendencia global. Entonces, hay que imaginar una universidad del futuro que no sufra esa escasez de profesores.
El otro desafío importante es diseñar un nuevo escenario para aquellos estudiantes que se incorporan con diferencias importantes de conocimiento. Aquí la contribución de la educación abierta podría ser importante. Los MOOCs tienen este concepto de 'datos grandes' (big data). Las universidades y los centros tecnológicos deben iniciar el contacto con sus alumnos mucho antes de que lleguen a los propios campus. Hay que analizar las brechas en conceptos y capacidades y empezar con cursos gratuitos y tecnologías que se adapten a sus niveles para acelerar su avance y asegurar una progresión exitosa.
4.- ¿Cómo se pueden demostrar los conocimientos adquiridos en un MOOC? ¿Quiénes y cómo se validan estos cursos?
Las evaluaciones son de dos clases: pruebas y exámenes tipo opción múltiple y evaluación por pares. En la educación abierta, resulta más difícil la evaluación por pares y, aún más, los grupos de estudios. En cuanto a la validación, muchas veces los exámenes son iguales a los que hacen los alumnos matriculados en clases presenciales.
Hay varias formas de validación que no han madurado. La primera entre ellas es la validación del crowd. Para completar el curso, en algunos MOOCs existe el requisito de tener que evaluar los trabajos de otros cinco estudiantes. Hay otras formas de evaluación, como la interacción a través de redes sociales, como Facebook o foros. Estuve involucrado en la Peer2Peer University, donde la construcción del curso es responsabilidad de la comunidad y la evaluación, por badges, es constante. Aportes a la comunidad, características de liderazgo, todo dirige a la adquisición de estos reconocimientos.
El futuro de la evaluación es el portafolio electrónico, donde todo lo que uno hace en educación, educación continua o empleo podría estar reflejado. Ya hay conexiones entre los MOOCs y las redes sociales para mostrar los cursos superados.
5.- Una de las debilidades que se achacan a este tipo de cursos es que el índice de abandono es todavía alto ¿A qué cree que es debido y cómo se puede combatir este problema?
No lo veo como problema. Yo, personalmente, he iniciado varios MOOCs que, por razones de trabajo o por un viaje, he abandonado. El reto social es mejorar el diseño de aprendizaje para que aquellos que no han tenido acceso a una educación primaria y secundaria de calidad, tengan el ambiente y los recursos para poder aprovechar las nuevas oportunidades educativas. Ahora, abandonan la educación superior, a veces con deudas grandes y sin conseguir los beneficios profesionales y personales que son la promesa de la educación superior.
Un MOOC que cuenta con 100.000 estudiantes inscritos, puede finalizar con 6.000 alumnos superando el curso... que no es poco. A nivel nacional, internacional y social, queremos construir un mundo con más oportunidades, en particular para aquellos que ya no las tienen. La promesa de la educación abierta es la educación superior universal. Conectar contenidos y plataformas con comunidades vulnerables debería ser su misión principal. Estamos al principio de un camino largo.
6.- ¿Qué peso van a tener estos cursos en el curriculum profesional de los estudiantes?
Puede tener mucho. Por ejemplo, algunas universidades ya piden a sus aspirantes que hagan un MOOC para evaluar su capacidad de éxito. Algunas empresas, aunque sean muy pocas todavía, han incluido el seguimiento de un MOOC como ejemplo de conocimiento. Mozilla, del famoso explorador Firefox, pidió a sus candidatos que siguieran la School of Webcraft del proyecto Peer2Peer University.
7.- Háblenos del Consorcio de Educación Abierta (Open Education Consortium). Cuándo se crea, quién lo promueve, por qué instituciones está formado y cuáles son sus principales objetivos.
El Open Education Consortium o Consorcio de Educación Abierta (OEC), previamente conocido como el OpenCourseWare Consortium, comenzó en 2005 en el MIT. El MIT ofrece abierta y gratuitamente los recursos que se utilizaban dentro de sus aulas a través de internet y los llama OpenCourseWare. Con el paso del tiempo, diversas universidades de alrededor del mundo se unen a este esfuerzo, formando lo que es hoy el Consorcio de Educación Abierta.
El Consorcio de Educación Abierta es una comunidad mundial de cientos de instituciones de educación superior y organizaciones asociadas, comprometidas con el fomento de la educación abierta alrededor del mundo. El OEC visualiza un mundo en el cual todas las personas puedan tener acceso a la educación que necesitan para desarrollar las habilidades que les ayudarán a construir un futuro mejor. Se busca inculcar la transparencia como una característica básica de la educación, permitiendo así no sólo el acceso libre a la educación sino también la posibilidad de construir contenidos comunes de conocimientos con enfoques innovadores y eficaces que atiendan los problemas sociales de hoy. El OEC acepta y reconoce el cambio, evolucionando de acuerdo a las necesidades de la comunidad, apoyándose en la opinión de expertos, su red global y su posición como la voz principal de la educación abierta.
8.- Para finalizar, cómo ve la evolución de este nuevo concepto de educación en los próximos cinco años.
Es muy arriesgado hacer un pronóstico. Al menos, me queda absolutamente claro que la calidad y cantidad de recursos educativos abiertos en una variedad de formas sigue creciendo. Además, la sofisticación de los softwares que se combinan con contenidos abiertos de alta calidad podría transformar la educación. Yo, en particular, espero ver un crecimiento de educación informal. Incluso alumnos matriculados, estudiando cualquier materia, podrían tener sus grupos de estudio ad hoc, que podrían durar doce semanas, no más. O buscar quien le ayude en un momento de pánico. Hoy buscan en Google recursos, mañana encontrarán no la información sino el secreto para tener éxito, lo que es el compromiso de pensar bien los conceptos y desarrollar sus propias ideas. Son capacidades que se aprenden de otros que están en la misma situación. Es la idea de comunidades de aprendizaje que pueden coexistir con universidades formales.