Plinio -xxxvi- lampridius -xxix
Cuando recuerdo esa carta de Plinio
Sobre la vida cotidiana de un hombre de letras
En la época de Trajano -masseuses de
Diversos colores antes del desayuno, todas
Ellas versadas en los poetas griegos,
Discursos filosóficos en el baño, sones de
Flauta y matemáticas con la comida,
Pavos asados para cenar y luego ménades
Diversas o bien astronomía, según el
Talante y el tiempo-, soy presa del asombro.
Aquí estoy yo, pobre, orgulloso y
Hogareño, manejando mi máquina de escribir,
Y por la ventana de mi biblioteca
Veo regresar del instituto, lujuriantes en
Extremo y sacudidas por risitas
Esotéricas, a las distantes hijas de mis vecinos.