Paisaje de arrabal
Como la de muchas poetas de la generación del 27, la biografía de Lucía Sánchez Saornil está llena de entusiasmo y esfuerzo, y del hachazo de nuestra guerra civil. De familia humilde, tuvo una formación autodidacta. Fue obrera (en Telefónica) y notable militante anarquista. Al final de la guerra civil se exilió a Francia. Pronto volvió a España donde vivió en clandestinidad hasta 1954. Fue también poeta, participando en los inicios del movimiento ultraísta. Quizás por ello, en alguno de sus poemas aparece el mundo tecnológico que la rodeaba. En <i>Paisaje de arrabal</i> hay potentes imágenes de los nuevos caminos: las carreteras; y de los automóviles que, con sus faros, “levantan los paisajes que duermen”.<br /><br />Más información en el blog <a href="/blogs/CienciayPoesia/2017/06/20/88630" alt="La Alegría de las Musas 2" alegr="" de="" las="" musas="" target="blank">La Alegría de las Musas 2</a>.
Anochecer de domingo
¿Quién aprisionó el paisaje
entre rieles de cemento?
Bocas hediondas ametrallan la noche.
Los hombres que tornan del domingo
con mujeres marchitas colgadas de los brazos
y un paisaje giróvago
en la cabeza
vendrán soñando en un salto prodigioso
para que el río acune su sueño.
Un grito mecánico entra en el puente.
De pronto alguien
ha volcado sobre nosotros su mirada
desde la curva de la carretera.
Pasó.
Sus ojos van levantando los paisajes que duermen.
Ahora la luna ha caído a mis pies.
Lucía Sánchez Saornil
Madrid, 1895 – Valencia, 1970