Para Rosalía Díez Celaya
Los neutrinos nos penetran
corno si no existieran
los límites de la materia;
sólo el cosmos vacío,
la nada,
por la que transitan dichosos
igual que la lluvia sobre el cielo.
Así nosotros transitamos a través del espacio
atravesando mundos que nos son ajenos
sobre la piel infinita de Dios.