El pasado mes de febrero se celebró en la sede madrileña de la Fundación José Ortega y Gasset - Gregorio Marañón el Congreso Internacional 'Los epistolarios de Ortega y las redes culturales europeas y americanas', fruto del proyecto de investigación, financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, "Redes intelectuales y de socialización y transferencia culturales. Ortega y Gasset como catalizador cultural en España, Europa y América", cuyo investigador principal es el profesor José Varela Ortega.
En el citado Congreso, participaron investigadores de numerosas universidades españolas y de otros países europeos como Italia, Polonia y Portugal, y americanos como Argentina, Brasil y Perú.
Ortega, 1930
El equipo del Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación Ortega-Marañón prepara desde hace años la documentación para una edición crítica y anotada de los epistolarios de Ortega. Con este objetivo, se han localizado numerosas cartas en otros archivos y catalogado éstas y las que se conservan en el archivo de la propia Fundación, las cuales fueron depositadas en él por los tres hijos del filósofo, Miguel, José y Soledad Ortega Spottorno, quien se ocupó de allegar al archivo numerosas cartas de su padre dispersas entre los más diversos corresponsales del mundo.
Algunos epistolarios de Ortega son conocidos, pero la inmensa mayoría permanecen inéditos. Hace años se publicaron las Cartas de un joven español, en edición de Soledad Ortega, con prólogo y notas de Vicente Cacho Viu. Este libro incluye algunas cartas del niño Ortega con sus padres, con su entonces novia Rosa Spottorno, con su amigo mayor Francisco Navarro Ledesma, con su maestro Julio Cejador y con uno de los intelectuales que más le influyó en su juventud, Joaquín Costa. También es conocida la correspondencia con el pensador español con quien más discutió Ortega intelectualmente en su juventud, Miguel de Unamuno, editada por Laureano Robles y Antonio Ramos Gascón, con introducción de Soledad Ortega. Asimismo se han publicado las cartas con Gregorio Marañón (edición de Antonio López Vega), Gerardo Diego (edición de Margarita Márquez Padorno) y algunas de las cartas cruzadas con Ernst R. Curtius y Victoria Ocampo, además de algunas incluidas en epistolarios colectivos como los de Juan Ramón Jiménez y José Castillejo, y cartas sueltas con distintos corresponsales como Eugeni DOrs. De los epistolarios publicados en los últimos años, el más interesante es el que intercambió con su traductora alemana Helene Weyl, en edición de Gesine Märtens, con prólogo de Jaime de Salas.
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La catalogación y edición crítica de estos epistolarios pondrá a disposición de la comunidad académica y del público en general uno de los legados históricos más importantes de la Edad de Plata de la cultura española |
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Gracias al proyecto de investigación citado, a este acervo documental se han unido las cartas intercambiadas con el filósofo Coriolano Alberini y con la revista norteamericana The Dial, publicadas recientemente en la Revista de Estudios Orteguianos. Pronto se publicarán las cruzadas con el intelectual mexicano Alfonso Reyes, con su íntimo amigo y colaborador Fernando Vela, con el novelista Pío Baroja, con algunos intelectuales y personalidades portugueses, con condiscípulos de la Universidad de Marburgo como Nicolai Hartmann, con algunos intelectuales alemanes como Leo Frobenius y Adolf Schulten al hilo de sus estudios de antropología, con sus amigas Victoria Ocampo (conocido sólo de forma parcial), María de Maeztu y María Luisa Caturla, con sus discípulas y amigas jóvenes como Carmen Conde, Rosa Alonso, Maruja Mallo y Rosa Chacel, y con el filólogo Julio Casares, quien le pide asesoramiento para incluir en el Diccionario de la RAE la palabra 'vivencia', neologismo inventado por Ortega, como es sabido. Entre los objetivos del proyecto, está también ir reconstruyendo el archivo de la Revista de Occidente, que, como tantos otros, sufrió los avatares de nuestra trágica Guerra Civil.
Carta de Ortega a Alberini, 1941
A estos epistolarios se sumarán en etapas sucesivas otros como las cartas con Francisco Giner de los Ríos, Ramón Gómez de la Serna, Ramón Pérez de Ayala (conocido sólo en parte), José Moreno Villa, Federico de Onís, Américo Castro, Ramón Menéndez Pidal, Jaime Benítez, Luis Araquistáin, Lorenzo Luzuriaga, Fernando de los Ríos, Luis de Zulueta, Ramiro de Maeztu, Ernesto Giménez Caballero...
La catalogación y edición crítica de estos epistolarios pondrá a disposición de la comunidad académica y del público en general uno de los legados históricos más importantes de la Edad de Plata de la cultura española y nos permitirá conocer mucho mejor las redes intelectuales -españolas, europeas y americanas- que Ortega labró y en las que participó y promovió. En el archivo de la Fundación, se conservan más de 2.000 cartas escritas por Ortega y cerca de 9.000 recibidas como correspondencia personal, a las que hay que añadir los cerca de 10.000 documentos archivados como correspondencia profesional en torno a la publicación y traducción de sus libros, invitaciones a impartir cursos y conferencias, etc., etc. El Centro de Estudios Orteguianos ha diseñado un riguroso modelo para la edición crítica de estos epistolarios, que viene a ser continuidad del que se utilizó para la edición crítica de las Obras completas de Ortega publicadas entre 2004 y 2010, con las salvedades específicas necesarias para la edición de la correspondencia. Los epistolarios nos permitirán, además, conocer a un Ortega más íntimo, en letra viva.
La inmensa mayoría de los epistolarios conservados no ofrecen un contenido filosófico, aunque sí conceptos y expresiones que están esparcidos por las miles de páginas de sus ensayos. No hay nada parecido a las epístolas de los filósofos ilustrados. Sólo en algunos casos y, por lo general, con corresponsales extranjeros, encontramos el desarrollo de ideas que permitan aumentar el conocimiento que tenemos de la filosofía orteguiana, de su filosofía de la razón vital e histórica, aunque sí matizar o precisar algunas cuestiones y profundizar en otras. En estos epistolarios, encontraremos muchos datos y podremos fechar el origen de algunos proyectos e ideas que luego se plasmaron en sus escritos o en sus actividades intelectuales, académicas y políticas, por ejemplo, la Liga de Educación Política Española, las colecciones de Espasa-Calpe, la Revista de Occidente o la Agrupación al Servicio de la República. La investigación de estos epistolarios permitirá conocer mucho mejor las relaciones intelectuales y de amistad que Ortega mantuvo con algunas de las personas más relevantes de su tiempo, a nivel nacional e internacional. Nos darán a conocer no sólo muchos datos de la biografía orteguiana sino también de las personas con las que se cartea. Son, por ejemplo interesantísimas las cartas que le envía el poeta Antonio Machado, quien enseguida detecta que el joven filósofo es 'el Gran Capitán' de la nueva generación, luego denominada de 1914. O la cumplida carta de Paul Valéry en que agradece las atenciones que Ortega tuvo con él en su visita a España en 1924, cuando impartió algunas conferencias y se alojó en la Residencia de Estudiantes, una 'dulce morada del espíritu', según expresión del poeta francés.
Javier Zamora Bonilla es Director del Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación José Ortega y Gasset - Gregorio Marañón. Profesor de Historia del Pensamiento y de los Movimientos Sociales y Político de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Universidad Complutense de Madrid.