Elena Domínguez Cañas<br/>Catedrática de Química Analítica de la Universidad de Alcalá
Accésit Premio madri+d Mejor Idea Empresarial de Base Tecnológica
1.- ¿En qué consiste su idea y en qué institución surge?
Nuestra idea se basa en la simplificación para la obtención de la información química, entendiendo aquí como información química la cuantificación de compuestos químicos que por su presencia o ausencia o por su cantidad determinan la calidad, riesgo o toxicidad de un producto, situación o ambiente. Tradicionalmente la obtención de esta información química se vincula a laboratorios químicos sofisticados con la participación de personal técnico especializado. Nuestra idea radica en el diseño de instrumentación analítica, en concreto sensores químicos e inmunosensores, que simplifique este proceso haciéndolo más sencillo, más rápido y menos costoso.
La idea se genera en la Universidad de Alcalá y en particular en el grupo de Bioelectroquímica y Biosensores tras muchos años de investigación y ha contado con financiación pública y privada. Nuestra idea, como en toda investigación científica, no es repentina sino que es el resultado de un desarrollo y maduración de conocimiento científico hasta adquirir un valor tecnológico merecedor de una posible comercialización. Quiero insistir aquí y especialmente ahora cuando se habla del emprendimiento, que es muy difícil que surja una idea de calado científico y alcance tecnológico del vacío o por generación espontánea. Sin un tejido científico sólido y sin una comunidad científica sostenible en recursos, no cabe invocar la sociedad del conocimiento, el emprendimiento y la innovación como piezas clave para nuestro desarrollo social y económico.
Elena Domínguez Cañas y los investigadores Arántzazu Narváez García y Javier Jiménez Centelles
2.- ¿En qué fase de desarrollo se encuentra?
Estamos finalizando el Plan de Negocio para su aprobación en la Universidad al tiempo que buscamos alianzas, apoyos y todo aquello que nos lleve a un producto comercial. Técnicamente estamos preparando un prototipo instrumental que nos permita encontrar la financiación necesaria para la producción y la comercialización de los inmunosensores desarrollados, fundamentalmente en el sector agroalimentario.
3.- ¿En qué campos se podrá aplicar y que beneficios reportará a sus usuarios?
En principio en todos los campos en los que se requiera la obtención rápida de la información química para la toma de decisiones y, especialmente, en aquellos en los que el número de muestras a analizar sea muy elevado y el análisis tradicional conlleve costes inviables. Uno de los valores de nuestra idea y tecnología es su versatilidad que deriva del hecho de poder incorporar cualquier anticuerpo e inmunoreactivos. De esta forma, podemos detectar desde contaminantes medioambientales hasta biomarcadores, alergenos, toxinas, etc. Los beneficios se resumen en la simplificación y por tanto en la mayor accesibilidad a la información en términos de coste y tiempo. En otras palabras, sin necesidad de personal especializado, se podrá acceder a una medida química rápida, in situ y a bajo coste.
4.- ¿Dónde ha encontrado más dificultades y dónde ha encontrado ayuda para poner en marcha un proyecto empresarial basado en la tecnología?
Distinguiría entre dificultades internas o propias y externas. Entre las primeras destacaría la gran limitación para pensar en términos empresariales desde el ámbito o la perspectiva académica. La formación y cultura empresarial no forma parte de la educación y competencia del investigador científico. Entre las externas, podríamos citar la soledad del investigador en la búsqueda de respuestas, interlocutores o servicios que realmente aúnen la capacidad científica y tecnológica con la empresarial y financiera. En este sentido, nuestro encuentro con la Fundación madri+d ha sido de extraordinario valor porque hemos encontrado asesoramiento y apoyo técnico para cristalizar y ejecutar nuestra idea.
5.- ¿Están trabajando en otros desarrollos?
No tendríamos vocación empresarial si no estuviésemos trabajando en otros desarrollos. Efectivamente y aun estando en una fase muy inicial desde un punto de vista empresarial, tenemos otros proyectos que estamos desarrollando para el medio y el largo plazo. Nuestro primer producto está enfocado al sector agroalimentario y ya estamos desarrollando nuevos dispositivos para el diagnóstico clínico y particularmente para enfermedades neurodegenerativas.
6.- ¿Cree que el entorno para la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas ha mejorado en los últimos años?
Depende de lo que entendamos por últimos años. Un momento clave en la legislación se produjo en el 2007 cuando se eliminó la incompatibilidad de los profesores funcionarios para participar en la empresas de base tecnológica ya anticipadas en el 2001. En los últimos seis años, las universidades tratan de no perder o socavar la iniciativa de profesores con auténtica voluntad y capacidad para la creación de empresas. No obstante, el entorno se está creando a través de la iniciativa de individuos más que por un plan de acción y estrategia de las universidades e instituciones científicas. El entorno actual también convive con opiniones y sectores académicos que no comparten esta misión como propia e inherente al ámbito académico. Dicho de otro modo, el entorno efectivamente ha mejorado porque, al menos, la creación de empresas desde las universidades e instituciones científicas no se dificulta.