
El telescopio James Webb revela cómo se forman las estrellas en una de las regiones más extremas de nuestra galaxia
El centro de nuestra galaxia es un entorno extremo donde fenómenos cósmicos intensos transforman el espacio y la materia. En una de las regiones del centro galáctico, ubicada a unos 200 años luz de Sagitario A* ––el agujero negro supermasivo en el centro de la Vía Láctea–– existe una enorme y densa nube de gas y polvo interestelar. A lo largo de millones de años, esa nube ha colapsado sobre sí misma, dando lugar a la formación de miles de nuevas estrellas. Esta región es conocida como Sagitario C.
Dos nuevos trabajos, co-liderados por el Instituto de Astrofísica de Andalucía, han utilizado observaciones del telescopio espacial James Webb (JWST), construido y operado conjuntamente por la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la NASA, para estudiar Sagitario C con un nivel de detalle sin precedentes.
“El objetivo principal de estas observaciones era el estudio de los procesos de formación estelar, particularmente de estrellas masivas, es decir, aquellas que tienen más de ocho veces la masa del sol”, apunta Rubén Fedriani, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía y supervisor principal del proyecto. “En sus primeras etapas de formación, las estrellas suelen presentar chorros de materia o jets. En este trabajo hemos detectado más de un centenar de chorros vinculados a protoestrellas de baja masa, similares a la de nuestra estrella. Además, hemos observado por primera vez en el infrarrojo los chorros asociados a dos estrellas masivas, de unas 20 veces la masa del Sol”.
Gracias a esta actividad de chorros o jets, el estudio ha descubierto, además, una nueva región de formación estelar. Este descubrimiento sugiere que la formación de estrellas en esta zona sigue procesos similares a los del resto de la galaxia, lo que demuestra que, incluso en entornos tan extremos como el centro de la Vía Láctea, pueden nacer nuevas estrellas.
Los hallazgos también podrían ayudar a resolver un persistente misterio sobre las regiones más internas de la Vía Láctea, conocidas como la Zona Molecular Central (CMZ, por sus siglas en inglés), la cual abarca Sagitario C y otras regiones de formación estelar. Esta zona se caracteriza por contener grandes cantidades de gas molecular denso, lo que la convierte en una de las regiones con mayor potencial para la formación de nuevas estrellas en nuestra galaxia. Sin embargo, a pesar de su alta densidad de gas, la tasa de nueva formación estelar en la CMZ es menor de lo que predicen los modelos, lo que ha llevado a numerosas investigaciones para entender los procesos físicos que regulan esta actividad.
Los trabajos, co-lideradas por la Universidad de Colorado Boulder, la Universidad de Virginia y el Instituto de Astrofísica de Andalucía, han observado evidencias de líneas de campo magnético que atraviesan Sagitario C, formando largos y brillantes filamentos de gas de hidrógeno caliente que recuerdan a fideos de espagueti. Este fenómeno podría causar la ralentización de la formación estelar en el gas circundante.
Campos magnéticos: el impacto de la inesperada estructura de sagitario c
El primer estudio, publicado en The Astrophysical Journal, forma parte de una campaña de observación propuesta y liderada por Samuel Crowe, un estudiante de cuarto año en la Universidad de Virginia que, durante el verano de 2023, trabajó en el IAA-CSIC junto a Rubén Fedriani, segundo autor y supervisor principal del trabajo. Crowe, recientemente beneficiado con la beca Rhodes para realizar estudios de postgrado en la Universidad de Oxford, destaca que las impactantes imágenes captadas por el JWST muestran Sagitario C como nunca antes se había visto.
"Estos campos magnéticos otorgan a Sagitario C una apariencia diferente a cualquier otra región de formación estelar en la galaxia fuera del centro galáctico", explica Crowe.
Un segundo estudio, publicado en la misma revista, analizó la apariencia inusual de Sagitario C y reveló un marcado contraste tanto con la nebulosa de Orión como con muchas otras de nuestra galaxia, que lucen en su mayoría uniformes. En esta región del centro galáctico emergen decenas de filamentos alargados y brillantes, algunos de varios años luz de longitud. Estas estructuras están compuestas por plasma, un gas caliente cargado de partículas.
"Definitivamente no esperábamos esos filamentos", indica Rubén Fedriani (IAA-CSIC) coautor del estudio. "Este descubrimiento ha sido una serendipia".
Referencia bibliográfica: Artículo 1: The JWST-NIRCam View of Sagittarius C. I. Massive Star Formation and Protostellar Outflows | Artículo 2: The JWST-NIRCam View of Sagittarius C. II. Evidence for Magnetically Dominated HII Regions in the Central Molecular Zone
Fotografía de portada: Bally, J,. Crowe, S., Fedriani, R. et al 2025, ApJ.
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