El pasado 26 de septiembre celebramos la Noche Europea de los Investigadores, una iniciativa que se celebra todos los años en más de 300 ciudades financiada por la Unión Europea y coordinada por la Fundación para el Conocimiento madri+d, con el objetivo de acercar la figura del científico a la ciudadanía, a través de múltiples actividades que consigan mostrarlo en su dimensión más humana y personal.
Este año ha sido nuestro segundo año disfrutando de esta experiencia gracias a el
Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, INTA que realizó su particular contribución a este reto con un completo programa, desarrollado en la madrileña
Fundación Olivar de Castillejo, que aunó la divulgación científica con la música y con la aproximación a los más pequeños.
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Los comentarios de los más pequeños recogidos después de la actividad demuestran que este tipo de actividades alimentan la curiosidad por investigar, "¿Te gustaría ser investigador? ¿Por qué?" "Si, porque me parece muy chulo" (7 años) |
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Nuestra Noche de los Investigadores comenzó con varias conferencias, impartidas por compañeros de la estación de la NASA en Robledo de Chavela (MDSCC) Manuel Vázquez y José Antonio Colmenarejo, las cuales abordaron respectivamente el tema de las antenas de seguimiento y de los relojes atómicos. También hay que recordar que esta estación es una de las 3 estaciones de la NASA que tiene instaladas en todo el mundo, las otras están en California y Australia, y que la tenemos aquí cerca ¡en Madrid!, por supuesto podemos visitar el Centro de Entrenamiento y Visitantes situado justo al lado de las antenas y con acceso gratuito, donde se muestran las actividades de la estación, una roca lunar REAL del Apollo XV, un vehículo a escala de un rover que sigue investigando en Marte, etc.
Siguiendo con nuestra Noche de Investigadores y con el propósito de inculcar el interés por la ciencia a los más jóvenes continuamos con una actividad dirigida por el trabajador de la estación de la Agencia Espacial Europea especializada en Astronomía Espacial (ESAC) David Cabezas, con la que permitimos a niños de entre 6 y 11 años realizar un emocionante Viaje Interplanetario, una actividad educativa que ayuda a los niños y adultos a asimilar y comprender mejor las ciencias del espacio, viviendo en primera persona un viaje por el Sistema Solar y descubriendo sus misterios usando todos los sentidos, mostrando a la vez los últimos descubrimientos y misiones mandadas al espacio.
Otra gran iniciativa, dirigida a adolescentes de entre 12 y 17 años y capitaneada por la Unidad de Cultura Científica del Centro de Astrobiología (CAB, INTA-CSIC) Luis Cuesta y Juan Ángel Vaquerizo, que versaba sobre la búsqueda de vida en el universo con diferentes experimentos prácticos.
El cierre de la noche fue sonado y resumió el espíritu de esta iniciativa anual: un concierto ofrecido por un grupo de jazz a cuya cabeza estaba el científico Alberto Álvarez, quien demostró con su música que los investigadores abandonan de cuando en cuando el laboratorio y sus experimentos para lanzarse al escenario con una guitarra eléctrica.
Desde nuestra perspectiva de divulgadores esta actividad supone un acercamiento necesario de la ciencia y de los científicos al público general, algo esencial para ayudar a comprender mejor todo lo que nos rodea, ganar cultura científica y ayuda a crear vocaciones científicas sobre todo en los más peques que son las mentes que más se están desarrollando, pero no basta con esta actividad, debe de ser un acercamiento constante a lo largo de todo el año y desde todos los medios posibles.
Los comentarios de los más pequeños recogidos después de la actividad demuestran que este tipo de actividades alimentan la curiosidad por investigar, y sus respuestas a las preguntas "¿Te gustaría ser investigador? ¿Por qué?" eran de lo más dispar: "Si, porque me parece muy chulo" (7 años), "Si, porque me gusta el espacio" (7 años), "No, porque tengo otro sueño" (6 años), "No, porque quiero ser profesor" (11 años), "Si, porque mola" (6 años), etc.
Mostrar al público general que lo que se investiga después tienen repercusiones reales en la vida diaria tanto para el conocimiento de lo que nos rodea como para la medicina, tecnología, calidad de vida, etc., hace que la gente valore más a los científicos y los vea menos raros.
Esperamos repetir experiencia los próximos años en la Noche de los Investigadores y que logremos convertir este tipo de eventos en comunes y de gran demanda en toda Europa.
¡LA DIVULGACIÓN CONTINÚA!
Como ya he dicho podéis visitar el Centro de Entrenamiento y Visitantes de Robledo de Chavela durante todo el año (los fines de semana sin reserva), el laboratorio móvil del Centro de Astrobiología lleva gracias a Ciudad Ciencia (CSIC) su proyecto a diferentes ciudades de España, y la proyección de Viaje Interplanetario para peques se sigue realizando en los centros astronómicos, tecnológicos y científicos más relevantes de España aparte de colegios y ciudades intentando llegar al número máximo de personas, así que resumiendo, la Noche de los Investigadores es una buena toma de contacto para empezar a vivir la ciencia de cerca y despertar un interés que haga continuar haciéndolo a lo largo de todo el año.