Neohumanismo
Insuficientemente dotados
para cosmonautas
elegimos el duro
tobogán de las humanidades
saber el mal de cada siglo, a veces
emborrachamos en honor de Amenofis,
y otras del desangelado
Diógenes,
Catulo, el Arcipreste, el colectivo
autor del Roman de Renart o Villon
tan ahorcado y algo cabreado por las risas
de los incipientes burgueses de París
placeres
prohibidos a los cosmonautas, así tampoco
entramos en el juego del hierro y el carbón
el acero
del acero el tornillo, del tornillo
el planeta, del planeta el cielo
y Dios
hace las maletas sin que nadie se angustie
sólo Graham-un compañero humanista
algo filibustero-lamenta en la BBC
la extinción de toda fuente literaria
es cierto
los humanistas a la vieja usanza quedaremos
un tanto al margen del humanismo
de la automoción y las sopas preparadas
¿pero quiénes
salvarán las industrias del etil y de las gorras
militares, si en el perfecto mundo del futuro
exdetodo y filonada, no reivindicáramos
el White Horse a voz en grito
y sacáramos
nuestra amarilla lengua al paso de los cosmonautas?