Investigadores de la <a href="https://www.ed.ac.uk/" target="_blank" title="Universidad de Edimburgo" alt="Universidad de Edimburgo">Universidad de Edimburgo</a> han identificado la importancia del complejo proteico Mis18 en el mantenimiento del centrómero durante la división celular.
La división celular es un proceso imprescindible para el crecimiento y desarrollo de los seres vivos. En él, el ADN celular se empaqueta formando los cromosomas, que contienen dos hebras idénticas conectadas a través de una estructura llamada centrómero. Los centrómeros actúan como plataforma de anclaje para la maquinaria de segregación cromosómica y por lo tanto, su formación y mantenimiento durante las divisiones celulares son esenciales para la distribución correcta del material genético.
Los centrómeros están marcados por la presencia de CENP-A, una proteína especializada en el empaquetamiento del DNA y que solo se encuentra enriquecida en esta región cromosómica. En cada división celular es esencial que esta marca de CENP-A se mantenga en el centrómero y no se diluya, o se producirían errores en la distribución de los cromosomas a las dos células hijas.
Tres primeras autoras de la investigación
Los investigadores del Wellcome Trust Centre for Cell Biology de Edimburgo han caracterizado la estructura del complejo Mis18, demostrando que es indispensable para el depósito y mantenimiento de la proteína CENP-A. Aplicando técnicas biofísicas y de biología celular, los investigadores muestran que la unión de las subunidades del complejo Mis18 se produce en las proporciones: 4 Mis18a, 2 Mis18b y 2 Mis18BP1 dando lugar a la arquitectura funcional del complejo. A su vez, el trabajo publicado en EMBO Reports, demuestra cómo se regula la formación del complejo para que ésta solo tenga lugar en un momento determinado del ciclo celular.
Los investigadores han visto que la enzima mitótica Cdk1 es capaz fosforilar Mis18BP1, evitando así la formación y función del complejo Mis18. Estos resultados proporcionan un valioso avance en nuestra comprensión de cómo las células conservan los centrómeros, esenciales para la distribución del ADN en las dos células hijas idénticas. El Dr. Jeyaprakash Arulanandam, director el trabajo, explica: "Este trabajo demuestra como pequeños cambios reversibles en las zonas de contacto entre complejos proteicos afectan a la interacción entre las diferentes proteínas del mismo y, pueden regular su función celular".
El estudio, publicado en EMBO Reports, una de las revistas líderes en el campo de la biología molecular, fue realizado en colaboración con el laboratorio de William C. Earnshaw y financiado por el Wellcome Trust.