Tiempo para pensar
En un mundo de comunicación instantánea, los científicos necesitan tener más momentos para parar y reflexionar
Eso es lo que argumentan en uno de los editoriales de esta semana de la revista Nature. La idea parte de un libro publicado recientemente y que tiene por título Slow productivity y que se puede traducir como “productividad lenta”.
En el texto se mencionan algunas de las pautas enumeradas en el libro y que laboratorios y otras organizaciones pueden implementar para disminuir el frenético ritmo que impone la entrada contínua de emails y mensajes. Intentar reducir las listas de tareas y mejorar la coordinación en los trabajos en equipo son algunas de ellas.