Esperanza Alfonso<br/>Instituto de Lenguas y Culturas del Mediterráneo y Oriente Próximo, CCHS-CSIC
Esperanza Alfonso es licenciada en Filología Semítica (UCM, 1993) y doctora en Filología Hebrea (UCM, 1998). Ha sido becaria post-doctoral en el Katz Center for Advanced Judaic Studies (1999-2001) y en la Universidad de Cornell (1999-2001), profesora ayudante en la Universidad de Wisconsin-Madison (2001-2005), contratada Ramón y Cajal en la UCM (2006-2007), y Científica Titular en el CCHS-CSIC desde el 2008. Es autora de Abd al-Haqq al-Islami: Al-Sayf al-Mamdud fi l-radd ala ahbar al-yahud (Madrid: CSIC, 1998), e Islamic Culture Through Jewish Eyes: Al-Andalus from the 10th to the 12th Century (Londres: Routledge, 2008). Ha editado, junto a Carmen Caballero-Navas, Medieval Jewish Identities: Iberia and Beyond (Nueva York: Palgrave, 2010) y publicado varios otros trabajos sobre historia cultural judía en la Península Ibérica y el Norte de África a lo largo de la Edad Media.
1. ¿Nos puedes comentar brevemente el proyecto INTELEG con el que conseguiste una Starting Grant en 2007?
INTELEG es el proyecto de un grupo de investigadores integrado por Javier del Barco y yo misma, del CCHS-CSIC, Arturo Prats de la UCM, Jonathan Decter de Brandeis University y Ryan Szpiech de la Universidad de Michigan. Cada uno de nosotros aborda, desde una perspectiva distinta, el estudio de la Biblia hebrea en el contexto de las sociedades judías hispanas de época bajo-Medieval. Atendemos a la producción y difusión de las Biblias hebreas como objetos culturales, la relación entre sus contenidos y la literatura de la época, los comentarios que sobre ella se escribieron, su relación con las artes visuales y el destacado papel que desempeñaron a la hora de definir la identidad comunitaria judía y la relación entre la minoría judía y otras comunidades en la península Ibérica. En definitiva, utilizamos la Biblia como una lente con la que observar la producción y transformación del conocimiento entre los judíos de la baja Edad Media y la relación entre estos y sus vecinos.
2. ¿Qué problemas actuales puede contribuir a entender mejor y a resolver este proyecto?
Las diferencias respecto a la interpretación del texto sagrado estuvieron siempre en la base del conflicto teológico entre Judaísmo, Cristianismo, y en menor medida Islam a lo largo de la Edad Media. Fueron en ocasiones el detonante que, en un determinado contexto político y social, llevó a hacer imposible la coexistencia de los miembros de las tres religiones monoteístas. Esas diferencias a la hora de interpretar el texto siguieron siendo fuente de enfrentamiento a lo largo de la Edad Moderna y, en muchos casos, siguen siéndolo en la actualidad. Ni éste, ni ningún otro proyecto en humanidades, trata de buscar en el pasado lecciones ni soluciones para el presente, pero sí pone sobre la mesa una serie de cuestiones que continúan siendo muy pertinentes en sociedades donde conviven individuos y comunidades de distinta procedencia, religión y tradición. Es más bien ese presente el que está condicionando las preguntas que como investigadores nos hacemos al estudiar las fuentes.
3. ¿Qué ha supuesto la financiación del ERC para el desarrollo de tu labor investigadora y para tu carrera?
La financiación del ERC nos ha permitido, a mí como PI, y al resto del grupo, como integrantes del proyecto, dar un impulso a nuestras carreras. Nos ha brindado la posibilidad de trabajar en aquellos temas que nos parecían más interesantes en el campo de la historia cultural judía de época medieval, crear los foros de debate y discusión que podían estimularlos y ayudar a jóvenes estudiantes a comenzar sus carreras y formarse tanto dentro como fuera de España.
4. ¿Hay algún aspecto que mejorarías de estas ayudas? Y por otra parte, ¿qué ha sido lo mejor de esta experiencia?
El ERC es muy flexible respecto a los posibles cambios que puedan surgir a lo largo del proyecto, así como a la hora gestionar la financiación. Sin embargo, la burocracia que un proyecto ERC lleva consigo en España es todavía considerable y es necesario que las instituciones que albergan una de estas becas hagan mayores esfuerzos para facilitarle la tarea a los investigadores. La mejor parte ha sido sin duda trabajar con el resto de los integrantes del grupo, y tener la oportunidad de trabajar con nuestros alumnos.
5. ¿Tienes ya planes para después de la Starting Grant?
La Starting Grant ha abierto nuevas vías de investigación en las que empezaré a trabajar una vez que ésta llegue a su término. Con mayor o menor financiación, con más o menos dificultades, mis planes son seguir trabajando en un tema que me apasiona.
6. Como investigadora en humanidades, ¿puedes comentarnos cómo ves la financiación de la investigación en España en esta área?
En humanidades, las oportunidades son muy escasas, y en su mayor parte están destinadas a financiar acciones concretas, o proyectos a pequeña y mediana escala, que con frecuencia suelen estar dirigidos por investigadores consolidados. Yo animaría a cualquier joven investigador a presentarse a esta convocatoria sabiendo que la concesión va a depender únicamente del trabajo que ha desarrollado en los últimos años y del interés de su propuesta.
