Es empresario, artista, ingeniero de sonido y diseñador de videojuegos. Primero, se licenció como historiador del arte en la Universidad Complutense de Madrid, y esa visión histórica siempre contamina su obra. En ese momento, trabajaba como dibujante de cómics clandestino y como diseñador de juegos de mesa. Luego se introdujo en el mundo digital, en el campo del video y los videojuegos. Entonces decidió obtener su doctorado en comunicación con una tesis sobre diseño de videojuegos. Mientras estudiaba, trabajó en la empresa de videojuegos más importante de España, Pyro Studio.

Ha trabajado como cineasta para muchas Agencias en España y siempre ha estado muy involucrado con el campo de las instalaciones tecnológicas y los museos. Ha colaborado, entre otros, con el Medialab de Madrid, el Museo del Prado, la Catedral de Burriana, el Museo San Felipe Neri de Cádiz, el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid, el Museo de América de Madrid y muchos más.

Ahora se dedica profesionalmente al arte de los videojuegos y es director de arte en la carrera de videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid. Es también uno de los fundadores de esta titulación, la primera sobre videojuegos en España.
Sigue ligado al mundo de la música, algo que le atrajo desde muy joven y cuenta con un estudio de grabación, Gasoil Studio, en el que realiza la labor de ingeniero de sonido. Fabrica micrófonos y guitarras eléctricas en su tiempo libre.
Está involucrado en la industria de los videojuegos como artista independiente y diseñador de juegos.

En el campo de la investigación, se dedica al estudio de las posibilidades de los lenguajes emergentes a partir de símbolos e iconos y sus aplicaciones en la comunicación digital y mantiene una muy buena relación con la Universidad de Nanging de China, donde realiza largas estancias investigando sobre el origen pictográfico de lenguas orientales y sus paralelismos con las lenguas digitales.