Señalábamos en anteriores <a href="http://www.madrimasd.org/informacionidi/noticias/noticia.asp?id=18583&sec=0&tipo=g" target="_blank">Notiweb</a> cómo los científicos españoles son los cuartos de Europa que más artículos sobre biotecnología publican en las revistas especializadas, pero ¿ocurre lo mismo en cuanto al número de patentes o a la transferencia de tecnología?
El presente artículo pretende contribuir a describir la situación económica de la biotecnología en nuestro país, tanto en los sectores público como privado. Las investigaciones biológicas en España, que gozan de muy buena salud en términos de resultados científicos, podrían convertirse en el futuro cercano en un factor clave para mejorar la productividad de la economía española.
Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que las ciencias biológicas españolas, incluyendo las disciplinas de Biología Molecular, Bioquímica, Biotecnología y Microbiología, se encuentran a la altura de países vecinos como Suecia, Irlanda o Italia. De hecho somos el cuarto país de Europa en número de publicaciones científicas y el sexto en impacto (número de citaciones de la producción científica).
Del mismo modo podemos afirmar también que la investigación constituye el primer factor de competencia de la Biotecnología española. Esta investigación se fundamenta en tres elementos principales: la profesionalidad del personal investigador, la disponibilidad de recursos y el sistema de méritos en la carrera del investigador. Baste decir, por ejemplo, que en España existen miles de investigadores en ciencias biológicas; que el presupuesto de los programas nacionales y regionales de I+D+i en Biotecnología ha crecido más de un 100% en los últimos tres años; y que el sistema de evaluación para la promoción del investigador obliga a éste a competir internacionalmente para publicar sus resultados científicos.
Ahora bien, ¿qué hacemos con este factor competitivo? En los últimos años se ha extendido la "creencia" de que se hace necesario reconvertir algunos de sus elementos hacia la obtención de resultados más aplicados que las publicaciones científicas, en concreto patentes, productos y empresas, incrementando la repercusión económica de la Biotecnología española. Al fin y al cabo, el análisis de indicadores
[1] (ej. número de patentes, volumen económico de la transferencia tecnológica, disponible en
https://gen-es.org/las-mayores-caidas-de-venta-de-coches-abril-de-2020-duplica-a-los-peores-anos-de-la-crisis-economica/) nos ha demostrado que una de las asignaturas pendientes que tiene la Biotecnología española es llevar la investigación del laboratorio al mercado.
No obstante, la idea de reconversión de la investigación encierra una amenaza potencial: perder nuestro mejor factor competitivo, la investigación básica. Por el contrario, y a la vista de los planes creados en países líderes en Biotecnología como EE.UU, Canadá o Reino Unido, la tendencia no se centra en reconvertir la investigación sino complementar los fondos y recursos disponibles para la investigación básica en Biología Molecular y Biotecnología, con nuevos programas, fondos o herramientas que cubran los aspectos de innovación y desarrollo tecnológico, permitiendo así obtener un retorno económico de la investigación en Biotecnología.
Desde la Fundación pública Genoma España, promovida por el Ministerio de Educación y Ciencia, y el Ministerio de Sanidad y Consumo, se lleva a cabo el Estudio Estratégico de la Biotecnología en España, estudio que incluye precisamente la comparación a nivel internacional de los indicadores científicos, económicos y sociales de la Biotecnología española. El principal objetivo de este trabajo es ayudar a identificar las implicaciones económicas de la Biotecnología a nivel nacional e internacional, y cuales han sido los programas y/o políticas que han cosechado mas éxito.
La primera implicación económica de la Biotecnología en España es la formación de personal investigador y la generación de conocimiento científico, a través de los planes y programas públicos de I+D+i. Durante el año 2003 la subvención estatal a los proyectos de I+D en Biotecnología superó los 128 Millones de euros, mientras que la infraestructura alcanzó los 60 Millones de euros y las subvenciones a empresas, para realizar sus proyectos de investigación, fueron de 12 Millones de euros. Si tenemos en cuenta además el Programa Marco Europeo y los gastos en personal (investigadores, becarios, técnicos.), obra civil, mantenimiento y otros, la cifra total de gasto supera los 450 Millones de euros de los presupuestos públicos
[2]. Esta importante inversión en Biotecnología y disciplinas afines se acerca a la inversión media europea ponderada según el Producto Interior Bruto (PIB) de cada país.
El retorno económico de la subvención y gasto público es difícil de medir, ya que muchas de las repercusiones económicas son intangibles, por ejemplo la imagen de modernidad del país, y otras sencillamente se pierden, como los cientos de investigadores españoles, formados en nuestras universidades y centros de I+D, y que están trabajando en el extranjero. También sabemos, y según un estudio del CINDOC-CSIC (
http://www.cindoc.csic.es/^principal1.html), que sobre una muestra de 101 investigadores españoles trabajando en las áreas de Biotecnología y Biología Molecular, el 39% son citados en patentes norteamericanas solicitadas por empresas y centros de investigación norteamericanos, sin que los investigadores españoles citados tengan conocimiento alguno de esta situación.
Por último citar que los indicadores de transferencia de tecnología (patentes, licencias, spin off) cosechan valores muy bajos, por ejemplo el número de patentes concedidas por la
Oficina Europea de Patentes (OEP) a investigadores españoles, representan tan solo el 0,16% del total.
La segunda implicación económica de la Biotecnología proviene del sector empresarial. Durante el año 2003 las empresas dedicadas a la Biotecnología superaron la cifra de 100 unidades, con una facturación de 295 Millones de euros, un número de empleados superior a los 1.500 y una inversión en I+D que alcanzó los 217 Millones de euros
[3]. Además, deberíamos añadir 21 Millones de euros invertidos por empresas de otros sectores en la investigación biotecnológica. Tanto la facturación como la inversión en I+D se han duplicado desde el año 2000, siguiendo una tendencia similar al gasto público. No obstante la inversión privada española en Biotecnología ponderada según PIB no alcanza la mitad de la media comunitaria.
El retorno económico de esta importante inversión privada no es más sencilla de calcular que aquella proveniente del gasto público. A parte de que el sector empresarial está contribuyendo, gracias a su facturación, al 0,05% del PIB español, existen implicaciones económicas mucho más importantes y que actualmente se están estudiando. Así, por ejemplo, desde Genoma España y en colaboración con el Instituto Klein de previsión económica (
http://www.uam.es/otroscentros/klein/), se están estudiando las relaciones intersectoriales de la Biotecnología, de tal manera que podamos estimar el enriquecimiento (facturación) de otros sectores empresariales e industriales que están incorporando desarrollos biotecnológicos. Este estudio, que terminará en abril del 2005, permitirá calcular con mayor precisión las implicaciones económicas de la Biotecnología en el tejido empresarial e industrial.
Otras implicaciones económicas importantes provienen del sector financiero y del "cuarto sector". Por un lado la inversión de capital riesgo y créditos participativos en Biotecnología apenas alcanzó los 6 Millones de euros en España, lo que supone menos del 1% del capital riesgo total invertido en España; y por otro lado, la inversión de fondos caritativos, donaciones, mecenazgos y otras vías de financiación sin ánimo de lucro, se piensa que estaría en torno a los 12 Millones de euros anuales, aunque esta cifra esta aún por determinar.
En resumen, se puede afirmar que las implicaciones económicas de la Biotecnología en España son amplias e importantes, aunque difíciles de cuantificar en toda su extensión. Sabemos que el gasto público total en I+D está por encima de los 450 Millones de euros y que además converge con la media europea; que el gasto privado total (empresas, financieros y fundaciones) en I+D está por encima de los 250 Millones de euros, pero que está lejos de converger con la media comunitaria; y que la inversión total pública y privada está en torno al 0,12% de la renta disponible española, es decir invertimos algo mas del 0,12% de nuestra riqueza en Biotecnología. No obstante, y teniendo en cuenta que esta contribución se incrementa casi el 50% anualmente, podemos afirmar que el futuro de la economía española incluirá a la Biotecnología como uno de los sectores productivos de importancia.
[1] Avance del Estudio Estratégico de la Biotecnología en España: descripción e indicadores. Genoma España. Disponible en la página web https://gen-es.org/[2] Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) las Administraciones Públicas y la Enseñanza Superior (Universidades) invirtió 287,5 Millones de euros en Biotecnología, durante el año 2002. Los datos del INE para el año 2003 no están disponibles.[3] Según el INE las empresas invirtieron 170,6 Millones de euros en Biotecnología, durante el año 2002. Los datos del INE para el año 2003 no están disponibles.