Hace más de 20 años que se plasmaba en el preámbulo de la Declaración de Budapest la relación de interdependencia existente entre las diferentes formas de vida, y de éstas con el entorno natural que las alberga. Hoy más que nunca, en estos tiempos de pandemia, se hace patente la necesidad de poner en valor esa interdependencia y transformarla en colaboración activa entre todas las formas del saber.
Toda crisis implica revolución, necesidad de cambio, adaptación y, en consecuencia, aumento de conocimiento. La situación de crisis global que vivimos ha sido el detonante de intensos procesos de innovación, acelerando mecanismos de producción, procesos y soluciones científicas. Por tanto, todo lo que preconiza y propone la Declaración de Budapest se hace patente y si todas las propuestas contenidas en ella fueran hoy una realidad, la respuesta a los problemas presentes y futuros que amenazan la humanidad sería más eficaz.
Aprovéchese esta circunstancia para hacer una distribución de recursos equitativa, razonable y, sobre todo, inteligente, para que el saber científico se traduzca en bienestar. De ello nos beneficiaremos todos… como se decía al inicio: es cuestión de interdependencia.
La UNESCO manifestó: “la ciencia es la mayor empresa colectiva de la humanidad”, ofreciendo soluciones para los desafíos de la vida cotidiana, ayudando a responder a los desafíos y misterios de la humanidad. Y como tal empresa, es generadora de progreso.
Desde el Grupo de Investigación en Cuidados del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC) consideramos que, efectivamente, la ciencia es la mayor empresa colectiva en la que participamos todos, pero para ello ha de disponerse de medios suficientes y necesarios. La sociedad se beneficiará de la inversión que realiza en ciencia en tanto disponga de elementos suficientes para optimizar el retorno necesario. Para ello, desde las políticas científicas globales así como desde la microgestión de la investigación, las instituciones deben potenciar la estrecha colaboración de equipos multidisciplinares. En este sentido, los Institutos de Investigación Sanitaria son un elemento capital, dado que impulsan la interdisciplinariedad, la transversalidad y la distribución de recursos.
Si la miscelánea disciplinar en el abordaje de problemas es necesaria, no lo es menos el acceso equitativo a la ciencia, a los resultados y datos de investigación, sin distinción de ubicación, raza, género o cualquier otra razón. Para ello el desarrollo de los conceptos de “Acceso Abierto” y “Ciencia Abierta” se nos antoja fundamental. Si la sociedad está invirtiendo en el conocimiento científico, el retorno de éste ha de estar disponible para la sociedad.
La Investigación en Cuidados, liderada por enfermeras, pone de manifiesto lo anteriormente citado. Particularmente, la Enfermería explora e investiga el fenómeno del cuidado desde una perspectiva integradora y multidimensional que no solo considera a la persona, sino también la comunidad, las influencias del entorno y del contexto socio-cultural. Así, en nuestro grupo de investigación participan profesionales de distinta formación que, con la transversalidad en recursos que proporciona el Instituto de Investigación, desarrollan líneas de investigación dirigidas a la mejora de la seguridad de los pacientes y profesionales sanitarios, y a definir estrategias que aumentan la adherencia de los pacientes a sus respectivos tratamientos: ciencia de la sociedad para la sociedad.
Dr. Ismael Ortuño Soriano y Dr. Daniel Muñoz Jiménez, firmantes del texto, son miembros del Grupo de Investigación en Cuidados (GIC) – IdISSC; responsable del GIC y Supervisor de Área del Hospital Clínico San Carlos respectivamente. El GIC es un colectivo de investigadores que trabaja con un objetivo común: aportar evidencia científica de la efectividad, la utilidad y la eficiencia de los cuidados de enfermería en los ámbitos de interés de la educación terapéutica y en el uso y mejora de productos sanitarios, haciendo aportaciones científicas que puedan contribuir a mejorar de forma directa la calidad de dichos cuidados. En concreto, está configurado por varios profesionales de enfermería de la esfera quirúrgica y médica, tanto de hospitalización como de Servicios Centrales. El GIC forma parte del Instituto de Investigación del Hospital Clínico San Carlos (IdISSC).