1.- Para empezar esta entrevista, nos gustaría conocer cómo nació su vocación científica ¿Cuándo y por qué decidió que quería ser científico?
No es una pregunta fácil de responder. Siempre había tenido curiosidad por cómo se construye el mundo y cómo funcionan las cosas, pero la decisión concreta de convertirme en científico tardó en llegar, probablemente cuando cursaba cuarto año de matemáticas. En ese momento me di cuenta de que no solo podía divertirme al resolver puzles matemáticos sino también contribuir al conocimiento de todos enfrentándome a problemas no resueltos. Y tuve otra revelación un año después, cuando decidí empezar mi doctorado en Informática. Fue difícil la elección entre la belleza clásica de las matemáticas y la perspectiva futurista de los ordenadores y la comunicación, pero tras varios meses de "lucha", ganó la parte "moderna" de mi naturaleza.
2.- ¿Cuál es su formación y trayectoria como investigador? ¿A qué instituciones ha estado vinculado hasta ahora?
Aunque mi primer amor por las matemáticas puras nunca dejó de estar ahí, en los últimos 15 años he estado desarrollando mis aptitudes sobre todo en el campo de los algoritmos y el análisis combinatorio. Durante mis estudios de doctorado me centré en los protocolos de colaboración distribuida y tolerancia de fallos. Posteriormente, en mis visitas tras el doctorado, mi competencia como investigador se extendió a los algoritmos de comunicación inalámbrica y su riguroso análisis. Desde entonces también trabajé, sobre todo en colaboración con otros investigadores, en otros muchos temas relativos a los algoritmos y las matemáticas discretas, como algoritmos en línea y de aproximación, protocolos del quantum, algoritmos gráficos, pruebas de grupos de algoritmos, privacidad y seguridad.
3.- ¿En qué circunstancias surgió la posibilidad de venir a trabajar a Madrid?
Me enteré de la existencia de la red de institutos de investigación IMDEA[1] hace unos años y desde entonces he ido viendo cómo crecen. Hace más o menos un año decidí solicitar un puesto de Investigador Visitante en Institute IMDEA Networks, y me aceptaron. Trabajo en la Universidad de Liverpool, en el Reino Unido, donde soy profesor en el Departamento de Informática. Antes de trasladarme a Liverpool fui investigador de post doctorado en el Instituto Max-Planck de Informática (Alemania), en la Universidad de Connecticut (EE.UU.) y en la Universidad de Quebec (Canadá).
4.- ¿Qué es lo que más le ha interesado del proyecto IMDEA y qué determinó su incorporación?
Lo que tienen de excepcional los institutos IMDEA, y en particular Institute IMDEA Networks, es su ambiente, su entorno, donde investigadores de los diferentes institutos, otras universidades de Madrid y del extranjero, con diferentes experiencias y antecedentes profesionales, actúan juntos con éxito para avanzar en algunos problemas de vanguardia. El conjunto de investigadores, colaboradores, visitantes y proyectos crea la masa crítica, necesaria para la innovación y el descubrimiento de ideas nuevas y originales. Desde mi perspectiva personal, constituye un lugar excelente para participar en proyectos que son un reto, reunir nueva experiencia en diferentes aspectos de la comunicación en redes, y contribuir a los proyectos en marcha.
5.- ¿En qué líneas de investigación va a trabajar y qué resultados concretos espera alcanzar?
Mis principales áreas de trabajo en IMDEA Networks son la comunicación inalámbrica, la seguridad y la eficiencia energética; pero también me interesa mucho colaborar en cualquier otro trabajo pionero que pueda beneficiarse de mi experiencia y antecedentes. En particular, entre mis planes está el mejorar los protocolos para resolver conflictos de acceso a canales de comunicación comunes u otros recursos compartidos, así como incorporar mecanismos de ahorro de energía eficaces a los nuevos protocolos de redes y a los ya existentes.
6.- ¿Conocía España antes de su incorporación a IMDEA? ¿Qué es lo que más le gusta de Madrid?
Antes de entrar en IMDEA Networks visité España dos veces, en ambas ocasiones durante cortas estancias. Así pues, mi conocimiento de España se limitaba a lo que había leído en libros, periódicos y en lo que me habían contado mis colegas españoles. Pero resultó que este conocimiento teórico anterior se acerca mucho a lo que encontré aquí, por ejemplo, el clima seco y soleado, la sabrosa cocina española, su rica cultura y las costumbres y la vida social características. Significa un gran cambio para mí tras pasar los últimos diez años en países anglosajones tradicionales, y lo cierto es que me gusta mucho.
A decir verdad, aún no he tenido tiempo suficiente para conocer Madrid. Tengo una larga lista de sitios que visitar, que he reunido de Internet y mis colegas españoles, pero hasta ahora sólo he conseguido ver el Parque del Retiro, la Puerta del Sol y sus alrededores, y el Zoo. Todos estos lugares son estupendos y ofrecen muchos atractivos a los visitantes. A lo que tengo que acostumbrarme, tras diez años apacibles, es a toda la gente que hay a mí alrededor, especialmente en los lugares públicos más populares, y al ruido. Espero seguir explorando Madrid y otros lugares interesantes de España.
[1] Instituto Madrileño de Estudios Avanzados
Darek Kowalski