Cuando ello es posible, uno debe contar.
Karl Friedrich Gaus
Puedo contarlo todo, como Arquímedes,
¡y aprender tantas cosas mientras cuento!...
Los granos de arena necesarios para llenar
el universo de Aristarco de Samos, o el de Einstein,
-que son, por cierto, más o menos los mismos
a pesar del tiempo transcurrido entre ambos-,
las manzanas que tiene el árbol de la ciencia,
la cantidad exacta de gotas
con que la lluvia me acaricia
esta tarde de invierno. Puedo
decir, sin temor a equivocarme,