El Museo de Anatomía Humana conserva modelos y preparaciones anatómicas confeccionadas desde el siglo XVIII a nuestros días; los modelos están construidos en diversos materiales: cera, escayola, cartón piedra, porcelana, etc. Custodia más de mil cráneos procedentes de la Colección Olóriz, un conjunto de fetos teratológicos -humanos y animales-, disecciones de distintas regiones del cuerpo humano, un elenco de preparaciones momificadas, una colección osteológica y una amplia gama de láminas para la enseñanza. Es depositario de las mesas de disección del Gran Anfiteatro ubicado en el antiguo Colegio de San Carlos de Madrid, algunas labradas con el nombre del profesor que disecó en ellas; así como de material auxiliar utilizado durante el siglo XIX (carros de transporte, bombas de inyección, tornos para la fabricación de modelos anatómicos y un antiguo horno de cremación).
Vitrinas del Museo de Anatomía Humana
La colección de modelos de cera fue iniciada a finales del siglo XVIII. Las más antiguas se realizaron bajo la dirección de Ignacio Lacaba, primero encargado de disección y, más adelante, catedrático de Anatomía; con él trabajaron los escultores Juan Cháez y Luis Franceschi. El malagueño Cháez había sido escultor de cámara del Infante Don Luis; el italiano Franceschi había aprendido esta técnica bajo la tutela de Fontana. Este tipo de modelos anatómicos, de carácter didáctico, construidos en cera, fueron relativamente frecuentes en las universidades europeas de finales del XVIII; colecciones similares a ésta se conservan en algunos museos de historia de la ciencia, como el Istituto e Museo di Storia della Scienza de Florencia.
La técnica para elaborar estas figuras de cera fue descrita en el Curso completo de Anatomía del cuerpo humano (Madrid, Imprenta de Sancha, 1796-1800), publicado por Jaime Bonells e Ignacio Lacaba. En este manual se alude a algunas de las figuras que hoy se conservan en este Museo, por ejemplo en la que se representa a una mujer embarazada, mostrando la ubicación y estructura del feto.
Modelo de cera
Federico Olóriz Aguilera (1855-1912), médico y catedrático de Anatomía desarrolló su labor investigadora en el campo de la Antropología, realizando una interesante memoria sobre el índice cefálico de los españoles. Este trabajo le permitió la creación de una excepcional colección de cráneos humanos, que llegó a contar con más de 2200 ejemplares. Al trasladarse la Facultad de Medicina a la Ciudad Universitaria, esta colección se escindió entre las cátedras de Anatomía y Medicina Legal y Forense.
Cráneos de la colección Olóriz
Junto a estas dos grandes series, de excepcional importancia histórica, el Museo de Anatomía Humana conserva otras colecciones elaboradas durante el siglo XIX. Destacan las reproducciones anatómicas de cartón piedra y escayola, realizadas por José Díaz Benito y Angulo (1824-1890), y las elaboradas con loza, preparadas por Cesáreo Fernández Losada.
Son especialmente reseñables las preparaciones panorgánicas, gran parte de ellas elaboradas a lo largo del siglo XX, en las que se muestran cortes anatómicos de órganos completos. También tienen interés, la amplia serie de material osteológico humano, recopilada durante la segunda mitad del siglo XIX.
Preparaciones panorgánicas del siglo XX.
Las colecciones se completan con material didáctico (modelos clásticos, láminas y otra iconografía) procedente de Francia y Alemania. Junto a las modelos artificiales se incorporó abundante material iconográfico, la mayor parte comercializado por casas extranjeras.
Izquierda: modelo anatómico de cartón piedra, siglo XIX. Derecha: modelos embrionarios (arriba) y figuras anatómicas humanas en cera (abajo).