• Cálculo de estructuras


    Ya no viene a mi lado esta ciudad,
    no me hace compañía ni tampoco
    me proteje del viento y de la lluvia.
    Aquello que pensaba que aprendíamos
    -cálculo de estructuras, templos griegos-
    cuando la Diagonal cruzaba el campo
    y yo estaba estudiando arquitectura,
    es un oficio de albañiles muertos
    y cimientos de niebla. También ella,
    la cálida muchacha que me amó,
    se ha convertido en la desconocida
    que, contemplo tumbada, en bañador,
    en la fotografía de un jardín.
    Un deseo rebelde late triste,
    y busco el rastro de algún otro amor

  • La luz del cero

    EL terror luminoso de lo abierto sin fondo
    donde las exactitudes no significan nada
    pero abren más el cielo de un cero estupefacto...
    Y uno hace sus solitarios. Y se figura que piensa.

    iOh claridad! No hay justicia pues la razón del hombre
    carece de sentido ante los ciegos
    rayos gamma, modelos, dioses ordenadores
    del sin-orden ni modelo que somos los sin-nombre.

    El vacío fagocito se está comiendo a sí mismo,
    Y eso es la luz, o el espanto,
    o la equívoca sonrisa de las Madres
    y su desesperanto, en tanto, o cuando...

  • El miedo a la muerte. la ciencia, libertadora del hombre (La naturaleza de las cosas)

    Tú mismo ya cualquier día, vencido por las espantosas palabras de los adivinos, procurarás separarte de nosotros. Pues ¡cuántas fantasías en verdad pueden ellos ahora inventarte, capaces de trastornar las normas de tu vida y de perturbar con el miedo todas tus venturas! Y con razón. Pues si los hombres viesen que existe un límite preciso a sus penas, de algún modo podrían hacerle frente a las supersticiones y a las amenazas de los adivinos. Pero ahora no hay ninguna manera de resistir, ninguna posibilidad, porque hay que temer en la muerte penas eternas.

  • Si te perdieras

    Si te perdieras
    entre Júpiter y Urano
    te arrancarías los ojos para no ver el miedo
    del universo entero pendiente de no verte
    pues si te vieran
    las estrellas tendrían conciencia de tragedia
    tendrían conciencia
    comprenderían su lógica ciega
    inventarían la óptica
    el poker
    la ética
    la estética
    y el universo entero se iría a hacer puñet

  • Cancionero 45

    La ciencia construye, es cierto,
    mas no edifica un hogar;
    ha construido una fábrica
    para el bien y para el mal.

    El hogar quiere raíces
    que se puedan trasplantar
    luego del suelo y que al cielo
    llegue su copa a elevar.

    Y no es con cemento armado
    que se pueda edificar
    un hogar que eche raíces
    en la patria celestial.

  • Astronomía

    -Fragmento-

         Y si la tierra no fuera estable gracias a ese equilibrio de
    fuerzas, el sol no conduciría su carro desde el poniente,
    al aparecer las estrellas del cielo, y no volvería nunca al saliente,
    ni la luna, sumergida en el vacío, regiría su marcha, ni el Lucífero
    brillaría en las horas de la mañana, después de haber dado luz
    bajo el nombre de Héspero y de haber recorrido el cielo.
    Ahora bien, puesto que la tierra no está sepultada en lo más profundo,
    sino que permanece suspendida en el centro.

  • Cartografía

    Cual muerto ya
    o vencido
    hablo sin mí
    y duermo
    en el desastre.

    Debiera ser posible
    hacer mapas del odio
    y los húmedos monólogos
    de las cisternas
    de noche
    descifrar.

  • Átomo de deseo

    Hidrógeno
    creador de mares

    órbita única
    del átomo primero

    donde nace y muere
    el mundo.

    Cuando los dioses
    Reinan

    y presa está la carne
    tras encajes sagrados

    cuando vienen mis ojos
    de la noche

    y se suman las órbitas
    con ansias de materia
    interminable

    cuando el amor
    rompe las tramas
    de los encajes de oro

  • Movimiento y combinación de los átomos

    Si crees que los principios de las cosas pueden detenerse y estando detenidos producir nuevos movimientos de cosas, yerras descarriado lejos del razonamiento verdadero. Pues dado que vagan por el vacío, es preciso que todos los principios de las cosas sean arrastrados bien por su propia gravedad bien por el golpe al azar de otro. Pues [cuando] a menudo en sus rápidos movimientos han chocado al encontrarse, sucede que al punto saltan aparte en sentidos opuestos; y no es en verdad extraño, dado que son muy duros en sus sólidos pesos y nada los obstaculiza a ellos por su espalda.

  • El genoma

    Se cree muy listo ese que mira por encima del cargo
    a la dependienta.
    Piensa que es lo último el poeta que apunta
    lo que ya disparó otro antes sin darle
    más importancia.
    Va de que no hay pisada que no esté orgullosa de su pie
    que cojea.
    Nos creíamos muy hábiles por comernos los mocos.
    Y así estamos.
    Mira el pájaro,
    levanta el vuelo
    sin aspavientos
    y se mofa de nosotros.