Este sistema, denominado HeMHAS (Heterogeneous Multi-Habitat Assay System), está formado por un conjunto de compartimentos conectados entre sí mediante puertas que pueden estar abiertas, dejando libre el paso de los organismos y la mezcla de los contaminantes, o bloqueadas.
Investigadores del Instituto de Ciencias Marinas de Andalucía (ICMAN), centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), han desarrollado un nuevo sistema de experimentación para evaluar los efectos de los contaminantes, así como cualquier otro factor de estrés, sobre el movimiento de los organismos de un ecosistema a otro y los procesos de migración. El estudio cuenta además con la participación del Centro de Ecología Funcional (CFE) de la Universidad de Coimbra (Portugal) y de la empresa Aquatic BioTechnology (España).
"Al simular la distribución de los contaminantes en forma de gradientes o como parches de contaminación, el sistema permite recrear diferentes escenarios de contaminación y de conectividad entre los hábitats", explica Cristiano Araújo (ICMAN-CSIC), uno de los autores de la investigación.
La presencia de contaminantes en el medio determina la distribución de los organismos, ya que estos seleccionan los hábitats más favorables, evitando las condiciones más adversas. Apunta Araújo que la mayoría de los sistemas experimentales actuales se basan en la evaluación del nivel de toxicidad de los contaminantes sobre los individuos en un sistema en el que no pueden evitar estar en contacto continuo con los contaminantes. "Un ejemplo son los acuarios, en los que los peces se encuentran expuestos a las mismas condiciones", agrega.
La gran innovación de HeMHAS es que proporciona "escenarios de exposición no forzada", es decir, no se obliga a los organismos a someterse a unas mismas condiciones. "Se puede jugar con las puertas, según lo que se quiera estudiar, de manera que los organismos se moverán libremente según sus preferencias", explica Araújo. "Esto puede ser muy útil para evaluar los efectos de los contaminantes sobre la distribución espacial de los organismos", añade.
Además, este sistema puede ser empleado para estudiar los efectos de los contaminantes sobre la huida, preferencia, recolonización, conectividad de hábitats en los seres vivos, y "en muchas otras facetas", comenta Araújo, "incluso puede estudiarse el efecto de la salinidad", agrega.
HeMHAS pretende ser una herramienta que "integre los conceptos ecológicos relacionados a la selección de hábitat en los estudios de impacto ambiental. Así mismo, esperamos trabajar pronto con nuevos resultados", concluye el investigador.
El nuevo sistema ha contado con financiación del Ministerio de Economía y Competitividad de España y está por ser patentado por la "Oficina Española de Patentes y Marcas". Además de Araújo, el grupo lo integran científicos de las tres instituciones: Julián Blasco, David Roque, Rui Ribeiro, Matilde Moreira-Santos y Sergio Barro Peñalve.
El Instituto de Ciencias Marinas de Cádiz (ICMAN-CSIC) forma parte del Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEIMAR) y constituye un nodo de la investigación en ciencias marinas. Otra de las partes involucradas en este estudio, el centro de Ecología funcional de la Universidad de Coimbra, estudia el funcionamiento de ecosistemas, desde la biodiversidad de microorganismos, plantas y fauna, a la complejidad ecológica de sus interacciones a nivel de la comunidad. Por otra parte, la empresa Aquatic Biotechnology se encarga de la creación de instrumental para la investigación de los ecosistemas acuáticos. Redes de plancton, botellas oceanográficas y dragas para sedimentos son algunos de sus productos.