Un proyecto de la Universidad Nacional Autónoma de México y un software desarrollado por el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe reciben los Premios de Educación Médica 2017.
La Cátedra de Educación Médica Fundación Lilly-UCM ha galardonado con los Premios de Educación Médica 2017 al proyecto Modelo educativo para desarrollar Actividades Profesionales Confiables (MEDAPROC) presentado por la doctora Alicia Hamui, de la Universidad Nacional Autónoma de México, y al software "Portafolio electrónico para especialistas en formación", impulsado por el Dr. Álvaro Castellanos, del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario y Politécnico La Fe y del Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (Valencia). Con estos premios, la Cátedra reconoce aquellas iniciativas dirigidas a mejorar el proceso educativo en sus distintas vertientes: estructura docente, proceso o resultados obtenidos.
Tal y como destaca el director de la Fundación Lilly, el doctor José Antonio Sacristán, "las iniciativas premiadas tienen en común, por un lado, su carácter innovador y, por otro, la posibilidad de aplicación a otros entornos y/o especialidades". Asimismo, ha hecho hincapié en la relevancia que tiene la educación del profesional médico en el ejercicio clínico y la atención a los pacientes, "en quienes se debe centrar la Medicina. Por ello, la formación en valores y competencias de comunicación deben tener un papel tan relevante como los conocimientos científicos".
INTEGRACIÓN DE LA TEORÍA Y LA PRÁCTICA A TRAVÉS DEL PENSAMIENTO CRÍTICO
El proyecto "Modelo educativo para desarrollar Actividades Profesionales Confiables" (MEDAPROC) ha sido distinguido en la categoría al "Premio al Mejor Proyecto o Trabajo en la Enseñanza de Grado", entre otras razones, por "la integración entre la teoría y la práctica al impulsar desde las aulas ambientes en los que los estudiantes desarrollan el pensamiento crítico a partir de casos reales", ha subrayado el profesor Jesús Millán, director de la Cátedra.
MEDAPROC, que empezó a diseñarse en 2012, tiene como objetivo estructurar las competencias médicas que se enuncian en los documentos curriculares de las instituciones educativas en salud en México. Según explica la doctora Alicia Hamui, "es una propuesta pedagógica basada en cuatro principios: teoría experiencial, aprendizaje situado, práctica deliberada y práctica reflexiva. Parte de los contenidos de las asignaturas e innova en las estrategias didácticas y modalidades de evaluación para enseñar y aprender los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes en diversos contextos: el aula, entorno clínico, simulado o comunitario". Algunas de las características principales de este modelo es que es estructurado y flexible al mismo tiempo, y que promueve el trabajo interdisciplinario y en equipo.
"Al plantear estrategias educativas que van más allá de los enunciados de las competencias, fomenta la relación pedagógica en la práctica. Además, plasma en ejercicios de didáctica, evaluación y análisis los niveles esperados de las actividades profesionales confiables del estudiante en distintas áreas y momentos de su trayectoria académica, de forma que contribuye al logro de las competencias del médico general al terminar los estudios", resume la doctora Hamui.
En esta categoría ha resultado finalista el proyecto "Desarrollo de un Programa formativo, transversal e integral en Competencias Clínicas de Comunicación e Investigación en el 6º Curso del Grado en Medicina", presentado por el Dr. Manuel Rodríguez Zapata, de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá (UAH).
UN SOFTWARE PARA EVALUAR EL DESARROLLO FORMATIVO DEL ESPECIALISTA
El "Premio al Mejor Proyecto o Trabajo en la Enseñanza de Postgrado o Formación de Especialistas" ha sido otorgado al "Portafolio para para especialistas en formación", una aplicación informática para promover la adquisición de competencias y facilitar la reflexión sobre el progreso de formación del residente a partir de una recopilación de evidencias que demuestran la competencia profesional del propietario. "Gracias a la tecnología, se potencia la evaluación formativa como motor de aprendizaje y facilita la visión del crecimiento del especialista en formación. Es un documento que refleja los logros alcanzados y las actividades realizadas durante todo el periodo de formación especializada", destaca el profesor Jesús Millán de esta iniciativa ganadora.
Tal y como aclara el doctor Álvaro Castellanos, esta aplicación, "no es un mero registro de actividad, ya que además de las actividades docentes recibidas y dadas, asistencia a cursos, actividades de investigación, y el registro de todas las técnicas y procedimientos realizados, sino que también incluye los formularios completos de todas las evaluaciones realizadas para la adquisición formal de todas las competencias del programa de formación, con los resultados de los ejercicios de evaluación formativa, puntuaciones obtenidas, niveles de competencia alcanzados, fortalezas, aspectos mejorables y los planes específicos de mejora propuestos por el tutor tras cada ejercicio".
Una de las características que facilitan el uso de este software es que se puede acceder a través de cualquier dispositivo informático a cualquier hora y en cualquier lugar con conexión a internet, un aspecto que "mejorará con una app que está en proceso de elaboración", explica el Dr. Castellanos.
El portafolio también incluye un pequeño manual de práctica clínica con pautas claras, basadas en la evidencia científica más actual, que permite al residente saber lo que se espera que haga en cada ejercicio de evaluación formativa realizado "a pie de cama" o en el laboratorio de simulación clínica. Dispone, además, de una comparativa de los niveles de competencia alcanzados en cada dominio con respecto a sus compañeros del mismo año y con respecto a los mejores de años anteriores. "El portafolio es propiedad del residente", recuerda el Dr. Castellanos, quien añade que "la información se puede descargar a un dispositivo externo y puede ser presentada donde el propietario/candidato crea que puede ser valorada como ocurre en el Reino Unido".
Por otro lado, la iniciativa Manejo de la Insuficiencia Cardiaca en Cardiología y Atención Primaria (MICCAP), impulsada por el doctor Vivencio Barrios Alonso, del Hospital Universitario Ramón y Cajal (Madrid) y de la Universidad de Alcalá (UAH), ha sido reconocido como finalista en la categoría de formación de especialistas.