Cuando una persona se sitúa en un lado de la habitación se encoge; en cambio, situada en el otro lado se convierte en una figura gigante. ¿Cómo puede explicarse esta paradoja? ¿Qué principios o supuestos usamos equivocadamente?
Cuando se mira la habitación de Ames con un solo ojo por un agujero se percibe claramente una habitación rectangular. Por ello no es explicable que las personas se encojan o agranden en función de su colocación: todo lo que está en la esquina más próxima parece desproporcionadamente grande comparado con lo que se encuentra en la esquina más alejada.