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La actividad minera puede suponer un problema ambiental, viéndose afectados tanto los suelos como las aguas superficiales y subterráneas. Para poder recuperar estos emplazamientos afectados por actividades extractivas es necesario plantear medidas correctoras que eliminen el riesgo que suponen, tanto para las personas como para los ecosistemas. La actividad que se plantea pretende dar a conocer aspectos relacionados con la contaminación de suelos y aguas como consecuencia de las actividades mineras mal gestionadas.
Se realizará un taller en un laboratorio de geoquímica ambiental para que los participantes conozcan los principales problemas relacionados con la actividad de la minería metálica y posibles medidas de remediación, a través de los colores (aguas ácidas, residuos mineros…). Se trabajará con muestras reales de suelos y aguas contaminadas por metales pesados (arsénico, cadmio, plomo), y a través de los colores de las mismas, así como determinaciones analíticas basadas en el color, se podrá analizar el efecto de las medidas de remediación concretas.
