Un matemático se enamoró locamente de una joven mujer, atractiva y fascinante. Para acreditar de sus curvas la perfección, de ratios armónicas y ángulos se valió, garabateando jeroglíficos alarmantes. ....
Sea X belleza, e Y buenas maneras, Z la fortuna, (esto último es esencial). Sea L la inclinación al amor -enunció- Entonces, L es una función de X, Y y Z del tipo que conocemos como Potencial.
Tocar un cuarzo ahumado, vítreo y negro, como quien busca en su naturaleza indiferente la reconciliación entre hombre y mundo. Aprendemos a ser lo que ya somos, y este trozo de piedra es un regreso.
La piedra, en su secreto, es armonía, memoria silenciosa del planeta, regalo de una luz que se ha hecho sólida. Cuánta vida en lo inerte de este cuarzo que es cristalización de los milenios.
Te vi sobre el rasante de la amplia carretera, como una diosa antigua, bajo los vientos sola, junto a tu coche negro, que en su reposo era acharolado y fino, como un piano de cola.
Iba yo a cien por hora, lanzado en torbellino sobre el galope fácil de mi carburador. El cromo de los faros, pantalla del camino. Mi pie, duro martillo del acelerador.
Con una mano izada me lanzaste tu 'S.O.S'. Descendí, y, obsequioso, frente a frente los dos, y frené con un suave posar de freno hidráulico.