Se cierne el águila en la cumbre del cielo, el cazador y la jauría cumplen su círculo. ¡Oh revolución incesante de configuradas estrellas! ¡Oh perpetuo recurso de estaciones determinadas! ¡Oh mundo del estío y del otoño, de muerte y nacimiento! El infinito ciclo de las ideas y de los actos, infinita invención, experimento infinito, trae conocimiento de la movilidad, pero no de la quietud; conocimiento del habla, pero no del silencio; conocimiento de las palabras e ignorancia de la palabra.
Por el Sol se enciende mi verso retórico que hace geometría con el español, y en la ardiente selva de un mundo alegórico, mi flauta preludia: Do-Re-Mi-Fa-Sol.
¡Áurea Matemática! ¡Numen Categórico! ¡Logos de las Formas! ¡Teología Crisol! ¡Salve, Sacro Pneuma! Canta el Pitagórico Yámbico, Dorado número de Sol.
El Sol es la ardiente fuente que provoca las Ideas Eternas en vaso mortal. Por el encendido canto de su boca,
¿Qué es la Estadística? Es una ciencia fotográfica y adivinatoria que procede en primera instancia como una película, donde graban sus números la realidad y la apariencia.
Al olmo viejo, hendido por el rayo y en su mitad podrido, con las lluvias de abril y el sol de mayo algunas hojas verdes le han salido.
¡El olmo centenario en la colina que lame el Duero! Un musgo amarillento le mancha la corteza blanquecina al tronco carcomido y polvoriento.
No será, cual los álamos cantores que guardan el camino y la ribera, habitado de pardos ruiseñores. Ejército de hormigas en hilera va trepando por él, y en sus entrañas urden sus telas grises las arañas.
51. El oligisto puede ser brillante, en hermosos cristales pavonados; escamoso también y fulgurante; sanguíneo, o de visos encarnados; l almagre, u ocre rojo malsonante; aprovechable en todos sus estados; el rojo a la pintura da sus vales, el radiado, al bruñido de metales.
Mirad al tigre: su altiva pose de vanidad satisfecha, dormido en sus laureles, gato persa de algún dios sanguinario. Y esas rayas que encorsetan su fama. Allí en la jaula, como estatua erigida a la soberbia, el tigre de papel, el desdentado tigre de un álbum infantil. Ociosa en su jubilación la antigua fiera de rompe y rasga sin querer parece el pavo real de los feroces.
¿Y si todo esto sucede en un laboratorio? ¿Bajo sólo una lámpara de día y miles de millones por la noche?
¿Y si somos generaciones en prueba? ¿Vertidos de un recipiente a otro, agitados en retortas, observados con algo más que un ojo, uno a uno, por separado, cogidos con pinzas?
¿Y si no es así?, ¿ninguna intervención? ¿Los cambios se producen por sí solos de acuerdo con el programa? ¿Traza la aguja en un diagrama el lento zigzag previsto?
Mirar soñando despierto Al ver dos líneas trazadas Te refleja como ciertos Espacios que son del alma; Mar de infinitos destellos Acotados por las blancas Trazas que dejan abiertos Imposibles movimientos Capaces de abrir las marcas Alcanzadas por expertos S