Carta encontrada en un antiguo baúl abandonado
Querido Andrés:
He conocido a Marie Curie en la bañera de mi hotel.
No, no estoy loco como podría parecer ni tampoco he sufrido una alucinación.
Al abrir la puerta del cuarto de baño me encontré a la señora Curie disponiendo
con toda libertad de mi bañera. Sí, estaba allí desnuda haciendo unos extraños
experimentos con la espuma del jabón.