Main menu level 4
-
Haikus
Entre la hierba
un transistor perdido
ronroneando.
De dos en dos
me rodean los faros.
Perplejidad.
Un móvil suena
y nadie en la avenida.
Un móvil suena.
Desolador:
un neumático rueda
por la avenida. -
Las hojas de la vida
Palmeras en un desierto bajo un
cielo de donde arranca su raíz
eso es el ser humano enhiesto diz
que bien plantado en un suelo común.
Ya mueve cinco ramas al tuntún
y colma su experiencia de infeliz
árbol vivo con ojos y nariz
manos orejas lengua en el simún.
No hay nada fijo todo es transitorio
la realidad de un prisma de ilusiones
y la materia una invención verbal.
¿Qué son las cosas? Campo vibratorio
un juego de electrones y protones
bullendo más allá del Bien y el Mal. -
Yunque: alba
100.000 voltios rodados de poleas
más ágiles.
Que la luz, la impaciencia, la imagen
y el retorno.
Mediodía de grúas encendidas de grillos.
Fuego de hierro y fragua.
Yunque en constelaciones de martillos
sin sueño.
Bajo el brazo tendido de músculos
y de puras distancias.
Entre mares de hulla se consumen
los cerebros más vivos.
En la niebla, la niebla que confunde
la ruta de los astros sin cielo.
Con el mudo cansancio de estos hombres
de cobre. -
Meditación primera y última
El tiempo
tiene color de noche.
De una noche quieta.
Sobre lunas enormes
la eternidad
está fija en las doce.
Y el tiempo se ha dormido
para siempre en su torre.
Nos engañan
todos los relojes.
El Tiempo
tiene ya horizontes. -
De omni re scibili
(Sobre todo lo cognoscible)
¡Todo lo sé! Del mundo los arcanos
ya no son para mí,
lo que llama misterios sobrehumanos
el vulgo baladí...
Sólo la ciencia a mi ansiedad responde,
y por la ciencia sé
que no existe ese dios que siempre esconde
el último por qué.
Sé que soy un mamífero bimano
(que no es poco saber)
y sé lo que es el átomo, ese arcano
del ser y del no ser. -
La verbena de la paloma. cuadro primero
Don Hilarión y Don Sebastián aparecen sentados a la puerta de la botica. Los porteros de la casa también toman el fresco sentados. La portera tiene en la falda un niño pequeño dormido. La Buñolería está llena de gente y hay mucha animación. A la puerta de la taberna juegan al tute, en una mesa pequeña y sentados en banquetas, el tabernero y dos amigos suyos mozos de chapa. La tabernera les sirve de cuando en cuando unas medias copas.
-
Raíz cuadrada
Vemos raíces de todas las formas:
puntiagudas, deformes y redondas.
La del malvavisco es casi angélica,
y hay una Racine que es clásica.
La de la mandrágora es diabólica
y, por más que cavilemos,
no se puede hacer nada.
Pero la raíz que yo adoro,
y que se extrae sin fatiga,
es la raíz cuadrada, mi preferida.
Una raíz de aspecto sospechoso
es la del eje motor,
y el drogata vende su alma
por la del árbol de levas. -
Las extrañas y aún desconocidas frivolidades de madame Curie
Carta encontrada en un antiguo baúl abandonado
Querido Andrés:
He conocido a Marie Curie en la bañera de mi hotel.
No, no estoy loco como podría parecer ni tampoco he sufrido una alucinación.
Al abrir la puerta del cuarto de baño me encontré a la señora Curie disponiendo
con toda libertad de mi bañera. Sí, estaba allí desnuda haciendo unos extraños
experimentos con la espuma del jabón. -
Benditos los ignotos
Benditos los ignotos,
los que no tienen página
en Internet, perfil
que los retrate en facebook,
ni artículo que hable
de ellos en wikipedia.
Los que no tienen blog.
Ni siquiera correo
electrónico, todo
les llega, si les llega,
con un ritmo más lento.
Tienen pocos amigos.
No exponen sus instantes.
No desgastan las cosas ni el lenguaje. Network
para ellos es malla
que detiene la plata de los peces. -
Ozono
El ozono es el duende de Madrid,
es un diablo cojuelo y posmoderno.
El ozono es el duende de los niños.
Pero es bueno y es malo, eso según,
y hay señores con barba que estudian el ozono,
y hay señores muy malos que le dejan volar.
El ozono trabaja con la ayuda del sol,
al sol le hace recados convenientes,
peligrosos recados,
y te avisa con tiempo de la contaminación.