Se cumplen dos décadas del descubrimiento de Klotho, el gen que alarga la vida. Desde entonces este gen y su proteína han acaparado la atención de quienes luchan contra el envejecimiento. Porque a Klotho se le atribuye el poder de alargar la vida.
El nombre viene de la mitología griega. Klotho es la hija menor de Zheus, que se "entretenía" hilando con las hebras de la vida en su rueca, decidiendo el destino de los hombres.
Hoy sabemos que las "hebras" de la vida que fascinaba a la joven hija de Zheus, Klotho, no todos las poseemos, sino que se reservan a unos pocos privilegiados que llegarán con más probabilidad a centenarios. Y según las últimas investigaciones, lo harán con el cerebro más lúcido que la media.
Para solucionar esa desigualdad, Investigadores del Instituto de Neurociencias de la Universidad Autónoma de Barcelona (INc-UAB) y del Instituto de Investigación Vall d’Hebron (VHIR) han demostrado por primera vez que la regulación del gen Klotho en el cerebro mediante terapia génica protege de los déficits de aprendizaje y memoria asociados al envejecimiento.
Pero aún no hay que echar las campanas al vuelo, porque de momento esto solo ocurre en ratones. Pese a todo, el estudio, publicado en Molecular Psychiatry, da un paso adelante en la investigación y desarrollo de un fármaco basado en este gen, al que se atribuyen propiedades neureoprotectoras.
Los investigadores de la UAB habían demostrado previamente que Klotho regula procesos asociados al envejecimiento, aumentando la esperanza de vida cuando está sobreexpresado y acelerando el desarrollo de los déficits de aprendizaje y de memoria cuando se inhibe.
Ahora han demostrado in vivo por primera vez que una sola dosis de este gen inyectada en el sistema nervioso central protege del declive cognitivo asociado al envejecimiento de animales mayores cuando han sido tratados de jóvenes.
Los resultados, que forman parte de la tesis doctoral de Anna Massó, primera autora del artículo, son fruto de una investigación liderada por los investigadores del INc-UAB Dr. Miguel Chillón, investigador ICREA del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la UAB y del VHIR; y la Dra. Lydia Giménez-Llort, del Departamento de Psiquiatría y de Medicina Legal de la universidad; con la colaboración de la Dra. Assumpció Bosch, también del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular.
"La terapia se ha basado en el aumento de los niveles de esta proteína en el cerebro mediante un vector adeno-asociado (AAV). Teniendo en cuenta que el estudio se ha realizado en animales que han envejecido de manera natural, pensamos que podría tener un potencial terapéutico para tratar desórdenes de demencia y neurodegenerativos, como el alzhéimer o la esclerosis múltiple, entre otros", indica Miguel Chillón.
Los investigadores han patentado la terapia desarrollada y la han licenciado a Kogenix Therapeutics. La empresa, participada por la UAB y con sede en Estados Unidos, ha sido impulsada por el Dr. Miguel Chillón y la Dra. Assumpció Bosch, junto con el emprendedor Menachem Abraham y la Dra. Carmela Abraham, profesora de Bioquímica y Farmacología de la School of Medicine de la Boston University, pionera en el estudio de Klotho en el sistema nervioso central hace ya más de una década.
El objetivo de Kogenix es conseguir el capital inicial necesario para avanzar en los estudios preclínicos iniciados ya en modelos animales de alzhéimer que permitan desarrollar un fármaco para terapia génica de enfermedades neurodegenerativas, bastado en pequeñas moléculas que mejoren la expresión del gen y o en el uso de fragmentos de la propia proteína.
"En estudios realizados en investigación básica y ensayos clínicos los vectores adeno-asociados han demostrado ser seguros y eficaces en la implementación de la terapia génica para el sistema nervioso central. De hecho, la Food and Drug Administration (FDA, agencia del medicamento estadounidense) ha aprobado ya la primera terapia génica en Estados Unidos el pasado mes de agosto y se espera que apruebe más próximamente", apunta Assumpció Bosch.