Acción del visitante La cáscara de un huevo tiene forma de bóveda. Todos sabemos lo frágil que es, pero si se aplica la fuerza bien orientada por sus polos, es huevo es muy resistente. El participante podrá intentar romper un huevo con sus manos. Los alumnos le colocarán bien el huevo, para que la fuerza se haga en la dirección conveniente, ya que de otro modo el huevo es frágil.
Por otro lado, disponemos de dos peceras con la misma cantidad de agua en las que se han colocado unas presas de plástico, una plana y otra con forma de bóveda. El participante hace subir el nivel del agua, sumergiendo un prisma de corcho blanco. Se observa que la presa recta se deforma mucho antes que la presa de bóveda.
|