Leo a Tomás de Aquino en el smartphone
Leo a Tomás de Aquino en el Smartphone,
en latín, el pasaje en que afirma
que el bien se expande por el mundo. Todo
alrededor podría desmentir
ese olvidado axioma tan hermoso.
Porque el mal igualmente se difunde.
Pero todo también alrededor
confirma el bien, su difusión incluso
física. Yo podría
dudar, pero no dudo, de esta fórmula
escrita en un idioma
pensado para el mármol, para el bronce,
para neta incisión cuadrada de oro
de una letra tras otra en la moneda,
para la delicada miniatura.
Y ahora para la página del móvil.
Sé que se concatenan los efectos
de los actos. También los de las cosas.
Todo se multiplica. Sea el poema
una más de las cosas, y su peso,
si hiciera falta desequilibrar
el mundo, para bien
desequilíbrelo. Difúndase. Una brisa
deliciosa recorre el parque en esta
tregua de agosto matinal, su soplo
desciende, hecho de líneas invisibles,
desde la sierra fría hasta la playa.